El presidente Donald Trump dice que el cierre parcial del gobierno de Estados Unidos continuará hasta que consiga los miles de millones en financiación que pide al Congreso para enfrentar "la crisis humanitaria y de seguridad en nuestra frontera sur".
A medida que el cierre llega a su tercera semana, alrededor de 800 mil funcionarios públicos están sin paga y los efectos se sienten por todo el país.
Sin embargo, Trump insiste en que el cierre es necesario para forzar al Congreso a aprobar US$5.700 millones para construir su muro en la frontera con México, una de sus grandes promesas de campaña.
Los demócratas, ahora en control de la Cámara de Representantes, están bloqueando la petición del presidente y aseguran que su política migratoria y retórica se basan en una "crisis inventada".
¿Qué está pasando realmente?
Nos fijamos en los números para entender la situación:
Es imposible saber con exactitud el número de personas que cruza la frontera de Estados Unidos de manera ilegal, pero las detenciones realizadas por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) sirven de guía.
El CBP realizó un total de 396 mil 579 detenciones en la frontera sur en el año fiscal 2018 y 303 mil 916 en 2017.
El número cayó drásticamente durante el primer año de Trump como presidente, pero volvió a subir de nuevo el año pasado.
Visto desde un contexto más amplio, se ha producido una gran caída del número de personas arrestadas en los últimos 18 años.
Por lo tanto, ¿existe una "crisis" de inmigración ilegal en la frontera sur de Estados Unidos?
"No", dice Jacinta Ma, director de política y abogacía del Forum de Inmigración Nacional, una organización en defensa de los migrantes.
"Incluso con el aumento de las detenciones el último año, (la cifra) es mucho menor que a principios de los años 2000", sostiene.
Las entradas ilegales no se limitan a la frontera sur de Estados Unidos.
En 2017, por ejemplo, también se produjeron 3 mil 027 detenciones en la frontera con Canadá y 3 mil 588 en las fronteras marítimas.
Pese a que los migrantes que cruzan la frontera suelen ocupar más titulares, el mayor número de migrantes ilegales en Estados Unidos son aquellos que se quedan en el país después de que sus visas expiraran.
Según los últimos informes del Departamento de Seguridad Nacional y el Centro de Estudios Migratorios, un think tank independiente, el número de personas que se quedaron en el país más allá de lo que les permitía su visa superó a aquellos que cruzaron la frontera de manera ilegal cada año desde 2007.
Los canadienses son el mayor grupo de esos migrantes ilegales, seguidos de los mexicanos.
En 2016, se registraron un total de 739 mil 478 personas que se quedaron más allá de lo permitido por sus visados, comparado con los 563 mil 204 que cruzaron ilegalmente por las fronteras.
También cabe mencionar que, según el Centro de Investigación Pew, en general el número de inmigrantes que viven en Estados Unidos ilegalmente ha ido bajando desde 2007, en gran parte debido a la caída en el número de personas procedentes de México.
En total, el centro Pew estima que en 2016 había 10,7 millones de inmigrantes no autorizados viviendo en Estados Unidos.
El número de detenciones que publica el CBP incluye aquellos que solicitan asilo, es decir, las personas que piden el estatus de refugiado en cualquier puerto de entrada de Estados Unidos o desde dentro del país.
En 2018, 92 mil 959 personas realizaron peticiones de asilo en la frontera consideradas "creíbles", basadas en el miedo por la situación en sus países de origen. Se trata de un gran aumento comparado con el año anterior, cuando se realizaron 55 mil 584.
Las familias que huyen de la violencia en Centroamérica comenzaron a conformar gran parte de esos cruces en la frontera a partir de 2014, según explica Kate Jastram, abogada sénior del Centro de Estudios de Refugiados y Género de la Facultad de Derecho Hastings de la Universidad de California.
Antes, dice Jastram, se solía ver a "hombres solteros procedentes de México, que no estaban pidiendo asilo" sino que buscaban trabajo.
"(Ahora) tenemos familias y niños que específicamente están pidiendo protección".
El pasado noviembre, una caravana de 7 mil migrantes llegó a la frontera entre Estados Unidos y México, muchos de ellos asegurando huir de la violencia en sus países de origen, entre ellos, Honduras, Guatemala y El Salvador. Trump lo calificó de "invasión".
En general, el ratio de rechazo a las peticiones de asilo está en aumento en Estados Unidos, y así ha sido durante los últimos 6 años.
En los últimos dos años, Trump y su gobierno han implementado una serie de medidas disuasorias que han afectado tanto a aquellos que entran de manera ilegal como a los solicitantes de asilo. Entre ellas:
La semana pasada, Trump dijo que estaba considerando declarar "la emergencia nacional" para conseguir presupuesto para su gran promesa del muro.
Académicos especializados en Derecho se muestran divididos en torno a si el presidente tiene poderes para hacerlo, o si existe la legislación que le permita hacer lo que quiere.
La afirmación no dejo indiferente a nadie.
"Tan solo el año pasado, hubo casi 4 mil terroristas sospechosos o conocidos que el CBP detuvo que procedieron de la frontera sur", señaló la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en el programa Fox and Friends el pasado viernes.
No es cierto. Incluso su compañera de partido y jefa de campaña de Trump, Kellyanne Conway, posteriormente consideró sus palabras "una declaración desafortunada".
Pero, ¿de dónde viene esa cifra?
Un informe de la Casa Blanca sobre inmigración sostiene que las autoridades evitaron que 3.755 terroristas sospechosos o conocidos entraran a Estados Unidos en 2017.
Pero ello incluye sospechosos que fueron detenidos en cualquier frontera de Estados Unidos, la mayoría en aeropuertos.
https://twitter.com/NYCMayor/status/1082831093974425602
Según el político demócrata, "un muro racista no mantendrá seguro a nuestro país".