Los prestadores de servicios de alojamiento de datos online, incluyendo las redes sociales, tendrán como máximo una hora para eliminar los contenidos terroristas de sus plataformas.

 

Ese es el mandato que se desprende de una propuesta legislativa adoptada este lunes por la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo.

Los prestadores de servicios en línea, como Facebook y YouTube, deberán decidir si retiran los contenidos en cuestión o bloquean el acceso a ellos para los usuarios de la Unión Europea.

El plazo de los 60 minutos para actuar correrá a partir de la recepción de la orden emitida por la autoridad nacional correspondiente.

Habrá sanciones rigurosas en los casos en el prestador de servicios incumpla sistemáticamente la obligación de retirada de los contenidos terroristas. La penalización podría llegar  hasta  4% del volumen de negocios globales de la empresa.

“Las sanciones son necesarias para garantizar el cumplimiento efectivo por los prestadores de servicios de alojamiento de datos de las obligaciones derivadas del presente Reglamento”, detalla la propuesta legislativa.

Si bien los servicios de alojamiento deberán actuar lo antes posible y tomar medidas proactivas para proteger sus servicios frente a la difusión de contenidos terroristas,  no estarán obligados a monitorear los datos alojados. Tampoco deberán emplear medios automatizados para supervisar los contenidos de sus usuarios.

El reglamento describe la propaganda terrorista en línea como todo material, incluyendo texto, imágenes, audio y/o video, dirigidos a incitar la comisión de delitos de terrorismo o a la contribución de los mismos fomentándolos o defendiéndolos.

También es aquella que promueva la participación en las actividades de un grupo terrorista, o aporte instrucciones para la elaboración de materiales dirigidos a la ejecución de dichos delitos, como puede ser la fabricación de armas y explosivos caseros.

“Claramente hay un problema con el material terrorista que durante mucho tiempo ha circulado sin control en internet. Esta propaganda puede vincularse con incidentes terroristas reales”, afirma el eurodiputado británico Daniel Dalton, ponente de la propuesta legislativa.

El miembro del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, está convencido de que la normativa permitirá actuar a las autoridades, al tiempo que salvaguarda la libertad de expresión.

La próxima semana, durante la última plenaria de la actual legislatura, el Parlamento adoptará una posición definitiva.

De acuerdo con el material legislativo que acompaña la propuesta, la presencia de contenidos terroristas en línea tiene consecuencias negativas para los usuarios, los ciudadanos y la sociedad en general, así como para los prestadores de servicios dado que menoscaba la confianza de sus usuarios y daña sus modelos de negocio. Por ello, las firmas informáticas tienen una responsabilidad social particular que los obliga a proteger sus servicios del uso indebido.

La labor a escala de la Unión destinada a combatir los contenidos terroristas en línea se remonta a 2015, tras la adopción de un marco de cooperación voluntaria entre Estados miembros y prestadores de servicios.
Pero ante la preocupante evolución del uso indebido de las redes sociales por parte de grupos terroristas y sus seguidores para difundir contenidos terroristas en línea, la Unión Europea está obligada a mejorar la detección automática y la retirada de dichos contenidos.

De acuerdo con el correspondiente estudio de impacto elaborado por la Comisión Europea, el uso de Internet continúa en expansión, casi  70% de los europeos son usuarios regulares de redes sociales, 47% comparte archivos y 51% participa en plataformas de intercambio de opiniones.

De manera que hoy es posible llegar a una gran multitud y a bajo costo, y eso ha atraído a individuos que desean utilizar Internet con fines ilegales, incluyendo los grupos terroristas.
Europol había identificado 150 servicios que alojaban contenido terrorista hasta 2017, la mayoría establecidos fuera de Europa. En tanto que la Internet Referral Unit del Reino Unido identificó 300 mil materiales con contenido terrorista entre 2010 y 2018.

Por su parte, firmas como Twitter suspendieron más de 1.2 millones de cuentas por difusión de contenido terrorista entre agosto de 2015 y diciembre de 2017, mientras que Facebook eliminó 1.9 millones de piezas asociadas al Estado Islámico y Al-Qaeda durante el primer cuatrimestre de 2018.

Uno de los grupos más activos en la diseminación de propaganda ha sido el Estado Islámico, con un promedio de mil 200 productos nuevos al mes entre 2015 y 2017, indica el informe del Ejecutivo comunitario.

Si bien la propaganda del Estado Islámico ha ido a la baja, 700 productos en enero de 2018, representó un incremento con relación a diciembre de 2017, cuando fueron identificados 300 materiales.

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