El borrador de presupuesto de 4.8 billones de dólares del presidente Donald Trump para el próximo año fiscal fue rechazado el lunes por los demócratas en el Congreso estadounidense, que dijeron que el plan traiciona la promesa del mandatario de proteger los programas de salud y de seguridad social.
El presupuesto financiaría las principales prioridades del presidente republicano, entre ellas la construcción de un muro en la frontera con México, al tiempo que recortaría miles de millones de dólares de los programas de redes asistenciales.
El presupuesto es en gran parte un documento político que sirve como punto de partida en las negociaciones con el Congreso. Con el objetivo de reducir la deuda y el déficit, Trump propuso una vez más recortes abruptos a programas inmobiliarios, de medio ambiente y transporte, entre otros.
"Vamos a seguir proponiendo este tipo de presupuestos y esperamos que en algún momento el Congreso tenga cierta sensatez fiscal y se una a nosotros en los intentos por hacer frente a nuestra deuda y déficit", dijo a periodistas Russ Vought, director interino de la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca.
Los demócratas dijeron que la última propuesta de Trump incumple la promesa hecha en el discurso del estado de la Unión la semana pasada de "proteger siempre" los planes Seguro Social y Medicare.
"Todos saben que el último presupuesto de Trump está muerto a su llegada al Congreso", dijo en un comunicado Sheldon Whitehouse, un legislador demócrata de la Comisión de Presupuesto del Senado. "Es simplemente un truco político para satisfacer a los sectores radicales de su partido".
El presupuesto de Trump reduciría el gasto en el seguro de salud Medicare y los requisitos de elegibilidad para el programa de discapacidad del Seguro Social. También impondría nuevos requisitos a las personas que reciben cupones de alimentos o usan el plan de salud Medicaid, que cubre a los más pobres.
El año pasado Trump firmó un acuerdo presupuestario de dos años con el Congreso que incrementó el gasto federal en defensa y otros programas internos, que se sumarían a la creciente deuda del Estado.