El expresidente boliviano Evo Morales, quien busca conducir a su partido a una nueva victoria electoral este año desde el exterior, abandonó en la madrugada del lunes Argentina rumbo a Cuba para someterse a un tratamiento médico.
Morales, que se encuentra en Argentina en calidad de refugiado político desde diciembre pasado, dirige la campaña de su partido 'Movimiento por el Socialismo' (MAS).
Morales abordó un avión en los primeros minutos de este lunes en una partida que se concretó "en estricta reserva", dijo la agencia estatal Télam.
El presidente Alberto Fernández explicó en una entrevista radial que el viaje había sido informado a las autoridades argentinas.
"Me parece que estaba con un tratamiento (médico) y tenía que viajar. Habló días atrás conmigo. Como refugiado no se le impide ir a Cuba. Tiene derechos y los puede ejercer", dijo este lunes a Radio Continental.
Evo Morales, de 56 años, reside en Argentina como refugiado político tras asilarse brevemente en México, luego de su renuncia a la presidencia el 10 de noviembre en medio de una convulsión social.
En Argentina permanecen refugiados también los hijos del exmandatario.
Crisis tras elecciones en Bolivia
Evo Morales gobernó Bolivia durante casi 14 años y obtuvo un polémico triunfo para un cuarto mandato en las elecciones presidenciales del 20 de octubre, pero una auditoría de la OEA halló irregularidades que precipitaron su renuncia.
Bolivia tendrá nuevas elecciones el 3 de mayo en las que el exmandatario está impedido de participar como candidato a la presidencia.
Sin embargo, Morales manifestó su intención de ganar un escaño como legislador e instruyó a su abogado para que sea inscripto.
Su heredero político en el Movimiento al Socialismo (MAS), el economista Luis Arce, encabeza con 26% las intenciones de voto a la presidencia, según los últimos sondeos.
Desde que se instaló en Buenos Aires, Morales ha denunciado como ilegítimo al gobierno de Jeanine Áñez en Bolivia, candidata a las presidenciales de mayo.
En Bolivia pesan sobre Evo Morales varios procesos por sedición, terrorismo y daños económicos al Estado.