Hasta 157 personas perdieron la vida el domingo en el accidente del avión ET302 de la aerolínea Ethiopian Airlines.
El vuelo internacional cubría la ruta desde Adís Abeba, en Etiopía, a Nairobi, capital de Kenia.
Pero solo 6 minutos después de despegar se desplomaba en una zona poco poblada de Etiopía.Alguien tuvo la suerte de librarse de un destino fatal: fueron dos pasajeros quienes, al perder el vuelo, salvaron la vida.
Antonis Mavropoulos llegó dos minutos tarde a la puerta de embarque y ya no pudo volar.
"Estaba enojado porque nadie me ayudó a llegar a la puerta a tiempo", dijo, recordando el que puede haber sido el mayor golpe de suerte de su vida.
Las víctimas proceden de hasta 30 países distintos.
Mavropoulos, presidente de la Asociación Internacional de Residuos Sólidos, explicó en Facebook que solo se enteró del accidente cuando se le impidió abordar el siguiente vuelo, en el que se le había recolocado tras perder el primero con destino a Nairobi.
"El personal del aeropuerto, cortés, me colocó en el siguiente vuelo, que salía a las 11:20, se disculpó por las molestias y me llevó a un agradable salón para las tres horas de espera".
Su publicación en la red social se titula "Mi día de suerte".
Contó que había sido llevado a la estación de policía del aeropuerto para ser interrogado, al conocerse que era el único pasajero con reserva en el avión accidentado que no viajaba en él.
Más tarde, las autoridades informaron de que había otro pasajero más en las mismas condiciones.
"Me dijeron que no podían dejarme marchar hasta saber quién era, por qué no tomé el vuelo y esas cosas. Al principio pensé que estaba mintiendo, pero su estilo no dejaba lugar a dudas", dice en Facebook.
Junto con una fotografía de la tarjeta de embarque, Mavropoulos escribió: "El oficial de policía me dijo que no protestara y que rezara a Dios".
Mavropoulos viajaba a Nairobi para asistir a una sesión del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Al menos 19 víctimas están relacionadas con el organismo internacional.
"Estoy agradecido de seguir viviendo y de tener tantos amigos que me hicieron sentir su amor".
Ahmed Khalid, residente de Dubai, dijo que había perdido el vuelo de conexión debido a un retraso en la primera etapa de su viaje. Fue recolocado en un vuelo posterior con destino a Nairobi.
"Todos le preguntábamos a la tripulación de cabina lo que estaba pasando, pero nadie decía nada", dijo al diario The National.
Su padre, que lo estaba esperando en Nairobi, escuchó las noticias e inmediatamente pensó que su hijo estaba en el vuelo.
"Estaba en shock, pero poco después, mi hijo me contactó y me dijo que todavía estaba en Etiopía y que no había abordado el avión".