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SANTIAGO DE CHILE.- En cuanto se difundió la lista de pasajeros del avión chileno que se perdió mientras volaba hacia la Antártida, la preocupación se extendió entre la comunidad estudiantil de la pequeña región de Magallanes: uno de sus mejores alumnos, Ignacio Parada, de 24 años, estaba a bordo.
La noticia se había filtrado un poco antes entre los conocidos con los que Ignacio compartió la ilusión de su viaje.
El estudiante del sur de Chile cursaba quinto año de Ingeniería Civil Química de la Universidad de Magallanes (UMAG) y había sido premiado con la posibilidad de realizar un primera práctica profesional en un entorno único e incomparable: la Antártida.
“Ignacio es un alumno destacado en su carrera por su excelente desempeño académico y el alto grado de compromiso que ha demostrado a través del desarrollo de actividades académicas voluntarias”, afirmó la UMAG en un comunicado. Su notable trayectoria, agregó la institución, fue la que lo hizo merecedor del viaje.
Responsable, buen compañero, proactivo, sociable, educado, alegre y respetuoso son algunos de los adjetivos que más se repiten para describirlo entre aquellos que conocen a este hijo único, muy deseado por su familia, según afirmaron los académicos que tuvieron contacto con él.
“Recibimos la noticia anoche, cuando estábamos en la titulación del Centro Universitario de Puerto Natales. La verdad sentimos mucho lo que ocurre en estos momentos”, señaló taciturno el rector de la institución, Juan Oyarzo Pérez.
Ignacio subió al avión en dirección a la Base Presidente Eduardo Frei para cumplir labores de campo relacionadas con su práctica profesional. Su tarea sería recabar información de los sistemas de agua potable de dicho asentamiento militar con el fin de preparar un proyecto de ingeniería que realizaría aportes al tratamiento de aguas residuales.
En el viaje también participaba una geógrafa de la institución y tutora del joven, Claudia Manzo, quien era la única mujer a bordo del avión.
Manzo trabajaba en el Servicio Aerofotogramétrico de la Fuerza Aérea y estaba encargada de fotografiar el continente blanco.
El proyecto era un trabajo conjunto de la Universidad de Magallanes y la Fuerza Aérea Chilena.
Hugo Llerena Chávez, director del Departamento de Ingeniería Química, coincidió en que Ignacio era un alumno destacado. “Sus pares lo consideran mucho... Muchos quieren ir a la Antártica, pero fue él por su destacado CV”.
El profesor confesó que su equipo está devastado con la noticia, como también la Federación de Estudiantes.
En un breve comunicado, el Departamento de Ingeniería Química informó en redes sociales a su comunidad que Ignacio formaba parte del vuelo. “El DIQ envía sus esperanzas y fuerza a la Familia de nuestro alumno y a todos sus compañeros. Te queremos Ignacio!!”.
“Él tenía súper claro su objetivo”, dijo al canal local TVN Jonathan Bahamonde, amigo y compañero de Parada. “Estaba listo, estaba súper orgulloso de él”. Agregó que esta era la segunda vez que su amigo viajaba a la Antártida, puesto que había realizado un primer viaje hace más de dos semanas. Aseguró que “estaba súper motivado” y muy contento con el proyecto.
Por la noche sus compañeros realizarán en la facultad de la Universidad una velatón en nombre de Ignacio, con la esperanza de que no sea un hasta siempre sino un hasta pronto.