El demócrata Julián Castro, ex alcalde de San Antonio y principal funcionario de vivienda de Estados Unidos en la era Obama, anunció formalmente el sábado su postulación para la Casa Blanca, siendo el primer hispano en presentarse a una carrera en la que aparentemente muchos contrincantes buscarán desafiar al presidente Donald Trump, en las elecciones de noviembre de 2020.
Castro, nieto de una inmigrante mexicana que aspira a ser el primer hispano elegido presidente de Estados Unidos, se desempeñó como secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano durante el gobierno de Barack Obama, entre 2014 y 2017, y es considerado como una estrella del partido.
Con todo, el empresario de 44 años buscará posicionarse como alguien ajeno a la política con credenciales liberales.
"Cuando mi abuela llegó aquí hace casi cien años, estoy seguro de que nunca podría haber imaginado que solo dos generaciones después, uno de sus nietos se desempeñaría como miembro del Congreso de Estados Unidos y el otro estaría de pie aquí hoy diciendo estas palabras: soy candidato a presidente de los Estados Unidos de América", dijo Castro.
El anuncio lo realizó en la Plaza Guadalupe, punto de referencia en el extenso barrio mexicano-estadounidense del lado oeste de San Antonio, un vecindario de casas con marcos de madera pulcramente pintadas con colores brillantes, muchas en pequeños lotes y adornadas con esculturas blancas de yeso y estatuas católicas.
Castro, cuya abuela nació en México y quien ha tratado de utilizar la historia personal de su familia para criticar las políticas de seguridad fronteriza de Trump, es el segundo candidato en lanzar formalmente su campaña luego del exlegislador John Delaney.
Más de una decena de posibles candidatos demócratas están explorando una posible candidatura a la presidencia en 2020. Los moderados y progresistas en el partido han estado debatiendo sobre la mejor manera de desafiar a Trump, el probable candidato republicano.
Algunos demócratas creen que una figura del establishment que puede apelar a los votantes centristas es la manera de recuperar la Casa Blanca.
Otros, afirman que se necesita una cara nueva para energizar la base cada vez más inclinada hacia la izquierda del partido.
Castro, quien fue considerado en la lista corta como compañero de Hillary Clinton en las elecciones de 2016, intentará aprovechar su experiencia en el gobierno de Obama mientras sostiene que aún es un recién llegado a la política. Su hermano gemelo, Joaquín Castro, es miembro de la Cámara de Representantes por Texas y crítico frecuente de Trump.