El jefe de los Guardianes de la Revolución, el ejército de élite iraní, declaró este domingo al Parlamento que el objetivo de los ataques del miércoles pasado contra dos bases aéreas en Irak no era "matar soldados enemigos".
"Queríamos (mostrar) que podemos atacar cualquier lugar escogido por nosotros", declaró el general de división Hosein Salami, respecto a los ataques realizados en represalia por el asesinato el 3 de enero del general Qasem Soleimani en Bagdad, según un video difundido por la televisión estatal.
El jefe de los Guardianes de la Revolución, Hosein Salami, compareció este domingo en el Parlamento iraní para dar explicaciones sobre la crisis que sacude al país, un día después de que las autoridades admitieran que el avión ucraniano fue derribado por error por un misil iraní, lo que provocó protestas en las calles.
La presencia de Salami en el parlamento coincidió con la confirmación de las autoridades iraníes de la breve detención del embajador británico en Irán, Rob Macaire, cuando abandonaba una manifestación el sábado que se había presentado como una vigilia en memoria de las víctimas mortales del avión ucraniano.
Esta protesta estudiantil en la que se corearon consignas contra el gobierno fue dispersada por la policía. La manifestación se organizó después de que las autoridades iraníes admitieran que un misil disparado por un "error humano" provocó el derribo del avión ucraniano el pasado miércoles, que se estrelló minutos después de despegar de Teherán con destino Kiev.
Las 176 personas que viajaban en él, la mayoría de ellos iraníes y canadienses, murieron.
Pese a que el gobierno de Canadá había apuntado que la tesis del misil era la más factible, Irán lo negó hasta el sábado.