El presidente estadounidense, Donald Trump, pidió nuevamente el domingo a Irán que no mate a los manifestantes descontentos por el derribo de un avión civil en la República Islámica, mientras su secretario de Defensa dejaba la puerta abierta a pláticas con Teherán sin condiciones previas.
La advertencia de Trump se da en momentos en que el régimen iraní enfrenta en las calles el enojo de los manifestantes y en un contexto de alta tensión entre Washington y Teherán.
"A los líderes de Irán: NO MATEN A SUS MANIFESTANTES", tuiteó Trump, advirtiendo que el mundo y "más importante, Estados Unidos, está mirando".
La policía iraní dispersó el sábado manifestaciones estudiantiles en la capital en memoria de las 176 personas que murieron el miércoles cuando el ejército destruyó "por error" un avión comercial de una aerolínea ucraniana.
"Miles de personas ya han sido asesinadas o detenidas por ustedes", se quejó Trump, haciendo referencia a las manifestaciones que comenzaron a mediados de noviembre en Irán y que dejan más de 300 muertos, según Amnistía Internacional.
El contexto bilateral es especialmente tenso después de la muerte del general iraní Qasem Soleimani en un ataque estadounidense el 3 de enero en Irak.
El miércoles, fuerzas iraníes lanzaron misiles sobre bases con soldados estadounidenses en Irak, sin dejar víctimas.
Pese a las tensiones, en una entrevista con la cadena CBS emitida justo antes de la publicación del tuit del mandatario, el secretario de Defensa, Mark Esper, dijo este domingo que Trump aún está dispuesto a dialogar con los líderes iraníes.
"Estamos dispuestos a sentarnos y discutir sin condiciones previas una nueva vía, una serie de medidas que harán de Irán un país más normal", dijo el jefe del Pentágono.