Una “M” gigante de color rojo indica la entrada a cada estación. Algunas pueden incluir en su decoración exterior arcos de flores en forma de corazón; mientras que al interior, mármoles tallados a mano, candelabros e instalaciones de acero inoxidable hacen que la red del Metro de Moscú, sea una de las más bellas del mundo.
(Foto: Istock)
La línea que nació de un “café”
De color marrón y marcada con el número cinco, la líneaKoltsevaya rodea el centro de la ciudad, pues su diseño es circular. Cuenta la leyenda que, mientras Josef Stanlin analizaba el desarrollo de la red del Metro, dejó caer por accidente una taza de café sobre los planos del subterráneo. Al levantar la taza, observó que la bebida había dejado una huella en forma de anillo y, de ahí surgió la idea de construir una línea circular de 12 estaciones.
(Foto: Istock)
En este trayecto se encuentra Komsomolskaya, declarada patrimonio cultural moscovita, por sus techos arqueados en color crema con incrustaciones de mosaicos inspirados en el discurso de Stalin de 1941, proclamado durante el desfile de Moscú.
Las columnas y las paredes sirven como murales para narrar datos históricos sobre la lucha de independencia del pueblo ruso.
Desde aquí parten los recorridos guiados. Puedes viajar por cinco estaciones que sirvieron de refugios durante la Segunda Guerra Mundial, algunas incluyen en su decoración vitrales y esculturas de bronce. El precio por la experiencia es de mil 30 rublos (15 euros).
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Ubícate
Debes saber que los anuncios sonoros dentro de las estaciones se hacen únicamente en ruso, por lo que debes conseguir un mapa para ir contando el número de paradas hasta llegar a tu destino. Puedes solicitarlo en la taquilla o, bien, apoyarte de los planos que están en cada puerta de los trenes.
Hay un tip que puede facilitarte el viaje: si el anuncio lo hace una voz masculina, significa que estás en las líneas cercanas al centro de la ciudad. Si es una voz femenina, entonces estarás alejándote de esta área.
Cuánto cuesta
Puedes comprar un boleto para realizar de uno a 60 viajes; los precios inician en los 55 rublos (80 centavos de euro).
Otra opción es la tarjeta Troika, muy útil cuando vas a subirte a otros medios de transporte, como trolebús y bicicleta. Su costo es de 50 rublos, más 500 para la primera recarga.
En cada estación hay máquinas expendedoras de boletos y tarjetas para no tener que hacer fila en la taquilla. El pago se acepta en efectivo o con tarjeta de crédito.
vkc