La ONG Cascos Blancos y los terroristas planean supuestamente usar cloro de verdad contra los civiles que actuarán en los videos sobre los falsos ataques con armas químicas en la provincia siria de Idleb, de los que luego acusarán al Gobierno de Damasco, alertó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia.
"Los Cascos Blancos y los terroristas se preparan para emplear realmente agentes tóxicos sobre la base de cloro contra los participantes en la puesta en escena, para luego acusar de ellos a las tropas gubernamentales", según un comunicado difundido por el Centro ruso de Pacificación del conflicto sirio.
Rusia sostiene que los terroristas de Tahrir al-Sham (antiguo Frente al Nusra) han secuestrado de los campos de refugiados a un grupo de niños huérfanos "para usarlos en la grabación de escenas letales".
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Otros 22 menores y sus padres habrían sido traídos de varias localidades de la provincia de Alepo "para participar en las escenificaciones", agrega la nota de Defensa.
"Desde el pasado 9 de septiembre, los activistas de los Cascos Blancos ensayan todas las tardes las escenas de los videos de los falsos ataques químicos con la participación de hasta tres civiles, incluida una decena de niños con edades de entre 8 y 12 años", afirman los militares rusos.
Al mismo tiempo, Moscú insistió en que los Cascos Blancos y periodistas de canales de televisión de Oriente Medio y Estados Unidos grabaron ayer nueve escenas del supuesto ataque químico en la localidad de Jisr ash-Shugur, a unos 20 kilómetros de la frontera con Turquía.
"El guión contempla escenas de prestación de socorro a los habitantes de Jisr ash-Shugur por parte de los activistas de Defensa Civil (Cascos Blancos), después del supuesto uso por parte del Ejército sirio de las llamados 'barriles bombas' cargados de agentes tóxicos", recalcó.
Además de Jisr ash-Shugur, Defensa señaló que la oposición prepara otro falso ataque químico en la localidad de Kafr Zita.
Las potencias occidentales, con Estados Unidos al frente, denuncian desde hace semanas que el régimen del presidente de Siria, Bachar al Asad, prepara un ataque químico contra la población civil de Idleb, último bastión de la oposición siria.
Estados Unidos, Francia y el Reino Unido han advertido al régimen sirio de que tomarán medidas, posiblemente militares, si tiene lugar un ataque de esa naturaleza.
El pasado abril, Estados Unidos, en coordinación con Francia y el Reino Unido, lanzó un centenar de misiles contra instalaciones sirias tras acusar al régimen de un ataque químico en la ciudad de Duma.
Un año antes, Washington ya había bombardeado bases sirias en respuesta al supuesto uso de armas químicas en la localidad de Jan Shijún.