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El ejército israelí mató el martes en la Franja de Gaza a un jefe militar de Yihad Islámica, un grupo palestino que respondió con varias salvas de cohetes contra Israel, donde varias ciudades estaban en estado de alerta, haciendo temer una escalada.
Las sirenas de alarma sonaron en varias ciudades israelíes, incluida Tel Aviv, donde las escuelas y la universidad fueron cerradas debido a los disparos de cohetes.
Posteriormente dos palestinos resultaron muertos en otros bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza, según una fuente ministerial de este enclave.
En Damasco (Siria), un ataque contra el domicilio de un responsable político de Yihad Islámica mató a su hijo y a otra persona, informó la agencia oficial Siria SANA, que responsabilizó del ataque a Israel.
En la Franja de Gaza, Yihad Islámica confirmó la muerte del comandante Baha Abu Al Ata, de 42 años, después de que el ejército israelí anunciara que había atacado el edificio donde vivía.
Varios residentes dieron cuenta de una explosión en el domicilio de Abu Ata, en el distrito de Chajaiya, al este de la ciudad de Gaza.
Las mezquitas locales anunciaron la muerte del dirigente, padre de cinco niños, que se había sumado a la Yihad islámica en los años 90, según su biografía divulgada por el grupo armado.
Yihad Islámica anunció que estaba en estado de "alerta máxima" después de la operación israelí, y anunció en represalia el disparo de salvas de cohetes contra las ciudades israelíes cercanas a la Franja de Gaza y a Tel Aviv.
Poco después, un portavoz militar israelí dio cuenta de "un número importante de disparos contra Israel" desde la Franja de Gaza, territorio controlado desde hace de más de diez años por el movimiento islamista Hamas y sometido al bloqueo israelí.
"Nuestro mensaje a Hamás y a Yihad Islámica palestina es que no buscamos una escalada", pero "que estamos preparados para escenarios defensivos y ofensivos", declaró en una rueda de prensa telefónica el portavoz del ejército israelí Jonathan Conricus.
"Nos preparamos para varios días de enfrentamientos", agregó Conricus.
Israel también atacó a Yihad Islámica en Damasco, afirmó la prensa siria.
Según la agencia oficial SANA, "dos cohetes" alcanzaron el domicilio de Akram Ajuri, matando a "su hijo Muadh y otra persona".
Yihad Islámica confirmó la muerte de un hijo, sin nombrarlo, de ese dirigente de la organización.
Preguntado sobre ese ataque en Damasco, casi simultáneo con la operación aérea en Gaza, el ejército israelí se limitó a responder "sin comentarios".
Israel justificó el ataque en la Franja de Gaza diciendo que Abu Ata era el responsable de numerosos disparos de cohetes contra Israel desde el enclave palestino.
Estaba preparando ataques con operaciones con cohetes, francotiradores, drones y combatientes, agregó el ejército israelí.
"Era responsable de varios ataques terroristas, de disparos de cohetes contra el estado de Israel en los últimos meses y tenía la intención de perpetrar ataques" que eran inminentes, declaró el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, que indicó que la operación había sido aprobada por el "gabinete de seguridad".
Estos enfrentamientos contrastan con la relativa calma que imperaba en las últimas semanas a lo largo de la valla que separa la Franja de Gaza de Israel.
Los últimos cruces de disparos de cohetes palestinos y ataques aéreos israelíes se habían producido en agosto, lo que hizo temer una escalada entre Hamás e Israel, que se hicieron la guerra en tres ocasiones desde 2008.
El Hamas, a diferencia del Yihad islámica, aprobó luego un acuerdo de tregua negociado con la ONU, Egipto y Catar.
Antes de los ataques de agosto, Israel estaba retrasando la entrada de los millones de dólares de ayuda que Catar entrega mensualmente a las autoridades de la Franja de Gaza, en el marco de esa tregua.
En agosto, según los analistas, los disparos de cohetes fueron una manera de presionar a Israel para acelerar la llegada de la ayuda catarí.