El proclamado presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, denunció el “terrorismo de Estado” del mandatario, Nicolás Maduro, y subrayó que la oposición está “cerca” de lograr sus objetivos de deponer al Ejecutivo, instaurar un gobierno de transición y posteriormente convocar elecciones democráticas.
En concreto, Guaidó aseguró que Maduro está combatiendo “ilegalmente” a los líderes de la oposición. “Lo que hoy estamos viendo es terror, siembra del terror, que es todo lo que le queda al régimen de Maduro”, señaló en una entrevista publicada por el diario británico The Guardian.
Al menos 10 aliados del presidente de la Asamblea Nacional pueden afrontar años de prisión por su participación en el alzamiento del pasado 30 de abril.
Tres se han refugiado en embajadas y Édgar Zambrano, vicepresidente del Parlamento, fue detenido el pasado miércoles por agentes de inteligencia. La detención tuvo un toque surrealista: Zambrano se negó a salir de su vehículo, por lo que los oficiales del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) ordenaron que el automóvil fuera trasladado con una grúa hasta el Helicoide, sede en Caracas de ese cuerpo de inteligencia.
A través de un video difundido en redes sociales, Soley Zambrano, hija del diputado, hizo ayer un llamado “a las autoridades pertinentes para que den una fe de vida” de su padre.
Guaidó consideró que los esfuerzos de Maduro por perseguir a la oposición son un reflejo de la “desesperación de un régimen que llega a sus momentos finales”, y atribuyó al presidente una paranoia, puesto que “no confía en nadie, ni siquiera de la persona que le sirve el café”.
Además, dijo que existen negociaciones secretas para lograr la salida de Maduro e insistió en que hablará con cualquier militar o civil que esté listo para apoyar la causa de la oposición. “Ellos ya han perdido. Venezuela aún no ha ganado, pero creo que es sólo cuestión de tiempo”, argumentó. Cuando se le preguntó cuánto tiempo le queda a Maduro, Guaidó dijo que espera que sean “nanosegundos”.
La crisis política venezolana se agudizó el 10 de enero, cuando la oposición no reconoció el inicio del mandato de Maduro por considerar que las elecciones presidenciales del 20 de mayo de 2018 fueron un fraude. El pasado 23 de enero, Guaidó se proclamó presidente encargado de Venezuela y logró el reconocimiento de Estados Unidos y sus aliados.
Tanto Guaidó como Maduro aprovecharon la celebración de ayer del Día de la Madre para pedir el apoyo de las mamás venezolanas. El primero felicitó a “las madres de nuestros mártires, [que] siguen enarbolando las banderas de lucha de quienes dieron su vida por un futuro distinto. Honraremos su causa logrando el país que sus hijos soñaron: libre, justo, próspero y en paz, donde nunca más un joven tenga que irse por Venezuela”. El mandatario les dijo: “Cuenten conmigo madres de Venezuela, con mi amor y con toda mi protección”.
Concretar el cambio. Pese a las promesas del líder opositor, analistas advierten que urge que concrete el cambio. Las acciones de Guaidó deben ser menos diplomáticas y más concretas, consideró el politólogo y profesor universitario Daniel Varnagy, citado por el diario venezolano El Nacional.
Afirmó que si no se logra consolidar un cambio político en el país, Nicolás Maduro profundizará un sistema de gobierno similar al de Cuba.
“La única forma de avanzar es cumplir con el plan que se le presentó a los venezolanos para lograr el cambio. En caso de que no se logren los objetivos, vendrá un sistema más parecido al cubano”, señaló.
Miguel Velarde, analista político consultado por el mismo rotativo, coincidió. “En los primeros días en el gobierno de Guaidó vimos un avance y lo principal fue el planteamiento de la ruta que se debe seguir para lograr el cambio, pero actualmente su reto más grande es la pérdida de tiempo, porque los venezolanos están desesperados pasando hambre y dificultades”, enfatizó.