Evo no cumplió la condición del gobierno argentino cuando lo acogió. El nuevo canciller argentino, Felipe Solá, advirtió el jueves que el Ejecutivo argentino no quiere que Morales ni el resto de su equipo "usen" Argentina para hacer política y hagan "declaraciones públicas" de campaña.
Hoy, en Twitter, el exgobernante boliviano criticó al gobierno de la proclamada presidenta, Jeanine Áñez. En esa red social escribió: "El gobierno de facto de Áñez, Camacho y Mesa pretende volver al pasado. Hablan de privatizar y entregar nuestras empresas estratégicas a las transnacionales. Están preparando el retorno del FMI. El pueblo boliviano junto al #ProcesoDeCambio luchó por recuperar nuestros RRNN (recursos naturales)".
Además, cuestionó al gobierno de Áñez porque, según tuiteó el exmandatario, "se confirma que el gobierno de facto solicitó desembolsar en la fecha (10 de diciembre) un crédito de liquidez por un valor de Bs 2.800 millones".
Siguió: "Durante 13 años, 9 meses y 18 días, gracias a la unidad del pueblo, nunca acudimos a un préstamo del BCB, para pagar sueldos y aguinaldos. En menos de un mes, el gobierno de facto destroza la economía. Advierto al pueblo que pronto estará pidiendo limosna al FMI".
Evo llegó el jueves a Argentina y pidió ser acogido como refugiado, algo que el gobierno del peronista Alberto Fernández aceptará al considerarlo un "perseguido", pero con una condición: no a mensajes políticos.
En la mañanera de hoy, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo: "Hablé con Evo y se fue muy agradecido con el pueblo de México y muy agradecido con los mexicanos".
Evo Morales pasó casi un mes asilado en México y unos días en Cuba, luego de renunciar a la presidencia en Bolivia en medio de una crisis institucional por unas elecciones denunciadas por fraude.