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Un juez de Nueva York bloqueó este martes la decisión del gobierno de Donald Trump de resucitar una vieja pregunta sobre la ciudadanía en el censo de 2020, un fallo que la administración posiblemente apelará y terminará en la Corte Suprema.
"¿Es esta persona ciudadana de Estados Unidos?", es la controvertida pregunta que el gobierno estadounidense busca agregar al censo, una consulta que se dejó de hacer en 1950 en este país poblado por inmigrantes.
Los demandantes aseguran que la pregunta es una estrategia de los republicanos para mejorar su suerte en las elecciones.
Por temor a la deportación, argumentan, muchos indocumentados evitarán ser censados y eso disminuirá la población en estados con muchos inmigrantes como Nueva York o California, que son mayoritariamente demócratas. Esto podría provocar a su vez una reducción de los fondos federales para estos estados y potencialmente menos escaños en el Congreso.
El juez de distrito de Manhattan Jesse Furman sostuvo en un fallo de 277 páginas que la inclusión de la pregunta en el censo de 2020, a pedido del secretario de Comercio Wilbur Ross, "aunque no viola la Constitución, es ilegal por una multitud de razones".
Ross "fracasó en considerar varios aspectos importantes del problema, ignoró o escogió a su gusto o malinterpretó la evidencia archivada anteriormente a él, actuó irracionalmente" y no pudo justificar su decisión de cambiar políticas pasadas, sostuvo el juez federal.
La demanda contra el gobierno fue presentada por 18 estados, ciudades y jurisdicciones, así como grupos proinmigrantes o de defensa de los derechos civiles.
El gobierno no puede "amañar el censo como parte de una agenda supremacista blanca liderada por Kris Kobach y Steve Bannon", se congratuló Steve Choi, director ejecutivo de la Coalición para la Inmigración en Nueva York (NYIC), uno de los demandantes, en referencia a dos aliados de Trump que son férreos opositores de la inmigración.
El gobierno no ha anunciado aún la apelación, pero a través del departamento de Justicia se dijo "decepcionado".
"Nuestro gobierno tiene la autoridad legal para incluir una pregunta sobre ciudadanía en el censo, y la gente en Estados Unidos tiene una obligación legal de responder", dijo la portavoz Kelly Laco.
"Volver a incluir la pregunta sobre la ciudadanía protege el derecho a votar y contribuye a asegurar elecciones libres y justas para todos los estadounidenses", añadió.
Otras cinco demandas contra el gobierno por el mismo tema están aún abiertas.
Unos 24 millones de personas que no son ciudadanas viven en Estados Unidos, incluidos unos 10.7 millones de indocumentados.
El presidente Donald Trump lleva a cabo una cruzada contra los inmigrantes sin papeles, sobre todo los hispanos, y aboga por la construcción de un polémico muro a lo largo de los más de 3 mil 200 km de frontera con México.
