Londres.— Reino Unido expulsará a 23 diplomáticos rusos, la medida más dura de este tipo desde la Guerra Fría, en respuesta a un ataque químico contra un ex doble agente ruso en Salisbury del que la primera ministra británica, Theresa May, culpó a Moscú.
May dijo que los 23 diplomáticos, identificados como agentes de inteligencia no declarados, tienen una semana para irse y que la capacidad del espionaje ruso en Reino Unido quedará dañada en los próximos años.
Asimismo, indicó que Reino Unido revocará una invitación al ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, para que visite el país y suspenderá los contactos bilaterales de alto nivel planeados entre Londres y Moscú. En lo referente al Mundial de Futbol, que albergará Rusia en junio y julio, afirmó que no acudirán ministros ni miembros de la Casa Real.
“Congelaremos los activos del Estado ruso donde tengamos la prueba de que pueden ser utilizados para amenazar la vida o la propiedad de nacionales o residentes del Reino Unido”, destacó. Además, anunció un aumento de los registros de los vuelos privados, aduanas y cargamentos para vigilar mejor a las personas que viajen a Reino Unido.
Rusia niega cualquier implicación en el ataque contra el ex espía Serguei Skripal y su hija Yulia, que están hospitalizados en estado crítico desde que fueron hallados inconscientes el 4 de marzo en un banco de Salisbury, en el sur de Inglaterra.
El embajador ruso ante Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, sugirió durante una sesión del Consejo de Seguridad solicitada por Londres que el gobierno británico podría ser el que usó el agente nervioso, identificado por el Reino Unido como del tipo Novichok, de origen ruso. Según él, Reino Unido está usando “tácticas de guerra de propaganda”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso señaló que Moscú responderá con rapidez a las medidas británicas. “El gobierno británico ha escogido la confrontación con Rusia”, señaló.
Reino Unido, que recibió muestras de apoyo de Estados Unidos, la Unión Europea y la OTAN, indicó que intentará coordinar una respuesta internacional al ataque. La Casa Blanca aseguró que el gobierno de EU “está trabajando” junto con sus aliados para evitar que vuelva a ocurrir un “ataque aborrecible” como el perpetrado contra Skripal. El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó de “inaceptable el uso de gas nervioso como arma, bajo cualquier circunstancia”. Agencias
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