La Casa Blanca confirmó ayer que está estudiando posibles “opciones” para trasladar a los indocumentados que detiene en la frontera a las ciudades santuario, ante la insistencia del presidente Donald Trump, en una idea que su equipo descartó hace meses.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo: “Esta es una opción sobre la mesa (...) [Esta idea] fue planteada a nivel de personal [del gobierno] y se determinó en ese momento que, logísticamente, había muchos retos y probablemente no tenía sentido seguir adelante, y la idea no avanzó más”, reconoció Sanders a la cadena ABC News.
Trump “escuchó la idea y le gusta, y estamos viendo si hay opciones que lo hagan posible y haciendo una revisión completa”, añadió.
La administración del republicano está lidiando con un flujo masivo de centroamericanos que cruzan la frontera y que han llevado al sistema de inmigración a un punto del colapso. Las leyes dificultan el regreso rápido de los migrantes y muchos pasan años en Estados Unidos esperando que se atiendan sus casos. Otros solicitan asilo y esperan mucho tiempo.
Las ciudades santuario, como Nueva York y San Francisco, son aquellas que prohíben a las autoridades locales cooperar con los agentes federales de migración, a menudo rehusándose a mantener retenidos a migrantes.
Sanders dijo que la idea sería repartir la cantidad de migrantes para que el peso no caiga únicamente en “una o dos comunidades fronterizas (...) Al presidente le gusta la idea y los demócratas han dicho que quieren que estas personas entren en sus comunidades, así que veamos si funciona y todos obtendrán una victoria. Una vez más, esta no es la situación ideal”. Trump tuiteó el sábado por la noche que Estados Unidos tiene el “derecho legal absoluto de transferir a inmigrantes ilegales a las ciudades santuario”.
Los demócratas criticaron la propuesta de la Casa Blanca como una maniobra política.
“Miren, uno no puede amenazar a alguien con algo que esa persona no le teme”, dijo el gobernador del estado de Washington Jay Inslee. “En el estado de Washington no le tememos a la diversidad, todo lo contrario, nos encanta”.
El presidente de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Bennie Thompson, cuestionó la legalidad de la propuesta. Añadió que los demócratas están más que dispuestos a negociar sobre leyes de inmigración. Del lado republicano también hubo voces en contra. El senador Rick Scott dijo que no sabe si transportar a los inmigrantes a esos lugares era legal o ilegal.
Rechaza haber deseado mal a legisladora. Por otro lado, Sanders declaró que el presidente estadounidense no le deseó mal a nadie en su mensaje en Twitter en el que criticó los comentarios de la congresista demócrata Ilhan Omar sobre los ataques del 11 de septiembre.
La presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, pidió a la policía que actúe para “proteger” a la congresista, después del mensaje del presidente.