Luego de que el Tribunal Suprema de España condenara a penas de entre nueve y 13 años de cárcel a líderes independentistas de Cataluña, el prófugo expresidente catalán Carles Puigdemont participó en una protesta en Bruselas con decenas de partidarios de la independencia frente a la sede de la Comisión Europea.
Puigdemont dijo que “necesitamos el apoyo total de los demócratas europeos, porque la crisis concierne a la democracia europea y la calidad de la democracia europea. No es un problema catalán, regional o español”.
Un juez español ha emitido una nueva orden de arresto internacional contra Puigdemont, cuyos colegas dijeron que está dispuesto a cooperar con la policía y las autoridades belgas.
Los enfrentamientos en Cataluña continuaron hasta bien entrada la madrugada del martes.
PROTESTAS
Cataluña amaneció el martes con nuevos trastornos al sistema de transportes tras una noche de choques de la policía con activistas que protestaban las condenas de líderes separatistas. Las autoridades españolas anunciaron que se investigará al grupo que convocó a las protestas.
Tres personas fueron arrestadas y más de 170 resultaron heridas, incluyendo alrededor de 40 agentes de policía, durante enfrentamientos entre manifestantes y agentes antimotines con porras en el aeropuerto internacional de Barcelona y en otros puntos de la capital de la región del noreste de España.
En un fallo histórico el lunes, el Tribunal Supremo absolvió a los políticos y activistas catalanes del crimen de rebelión por impulsar un referendo vedado el 1 de octubre de 2017 y declarar la independencia sobre la base de sus resultados. Pero los halló culpables de sedición y los condenó a penas de entre nueve y 13 años de cárcel. Además condenó a cuatro de ellos por malversación de fondos públicos y multó a tres por desacato.
El tribunal también los inhabilitó para la función pública, lo que afecta en forma directa las elecciones del 10 de noviembre próximo en las que seis de ellos se presentaban como candidatos al Congreso federal.