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La explosión de un coche bomba dejó al menos 26 muertosdurante una reunión de combatientes talibanes y militares afganos en la ciudad oriental de Nangarhar el sábado, dijo un funcionario, mientras soldados y militantes en otros lugares celebraban un cese del fuego sin precedentes por el feriado religioso de Eid.
El ataque fue reivindicado por Estado Islámico. La agencia de noticias del grupo, Amaq, dijo que el objetivo era "una reunión de fuerzas afganas" pero no dio detalles. Los talibanes ya habían negado estar detrás de la explosión.
Decenas de militantes talibanes desarmados habían ingresado más temprano a la capital afgana y otras ciudades para celebrar una tregua en esta festividad que marca el final de la temporada de ayuno de Ramadán. Soldados y militantes intercambiaron abrazos y 'selfies'.
Attaullah Khogyani, portavoz del gobernador provincial de Nangarhar, confirmó que un coche bomba fue responsable del ataque en la ciudad de Ghazi Aminullah Khan, en la carretera de Torkham-Jalalabad. Anteriormente había dicho que se debía a una granada propulsada por cohete.
Los talibanes anunciaron un sorpresivo cese del fuego de tres días por el feriado de Eid, que comenzó el viernes, pero excluyeron a fuerzas extranjeras. La tregua se superpone con un alto al fuego del gobierno afgano que dura hasta el miércoles.
El presidente Ashraf Ghani dijo en un discurso a la nación que extendería el cese del fuego con los talibanes, pero no dio plazos. También pidió a los insurgentes que extiendan su tregua de tres días que finaliza el domingo. No estaba claro si Ghani sabía del ataque en ese momento.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se hizo eco de las palabras de Ghani y dijo que las conversaciones de paz deberían incluir un debate sobre el papel de los "actores y fuerzas internacionales".
"Estados Unidos está preparado para apoyar, facilitar y participar en estas discusiones", dijo Pompeo en una declaración.
Los talibanes se enfrentan a fuerzas de la OTAN lideradas por Estados Unidos y del gobierno con el objetivo de restaurar lasharia o ley islámica.
Más temprano los talibanes, usando turbantes y muchos con gafas de sol, ingresaron a Kabul a través de puertas en el sur y sureste. Se formaron atascos en el tráfico cuando la gente se detenía para captar imágenes de los combatientes, que agitaban sus banderas. Los talibanes instaban a las personas a que se acercaran para tomar "selfies".