El jefe de gobierno italiano, Giuseppe Conte, aseguró ayer que España y Portugal acogerán cada uno a 50 migrantes, la misma cifra que se comprometieron a recibir Francia, Alemania y Malta, de las 450 personas que fueron rescatadas en aguas italianas el sábado y que se encuentran a bordo de una nave de la Guardia de Finanza italiana y otra de la agencia Frontex.
“Incluso España y Portugal acogerán cada uno 50 migrantes, como ya lo hicieron Francia, Alemania y Malta”, escribió Conte en su cuenta de Twitter.
“Es la solidaridad y la responsabilidad que siempre hemos pedido a Europa y que ahora, después de los resultados obtenidos en el último Consejo europeo, comenzó a hacerse realidad”, reaccionó Conte después del anuncio de Berlín.
“Continuemos este camino, con firmeza y en respeto de los derechos humanos”, concluyó el jefe de gobierno italiano.
“Es una muestra de nuestro compromiso por aportar soluciones a los flujos migratorios y de solidaridad con el drama humanitario”, afirmó el presidente español, Pedro Sánchez, en un tuit.
El sábado, Francia y Malta anunciaron que recibirían a 50 inmigrantes rescatados, cada país por separado, y Alemania hizo lo mismo horas después.
Este nuevo episodio migratorio en aguas del Mediterráneo abrió un nuevo pulso sobre un tema que divide aguas en Europa, en momentos que hay una baja significativa de llegadas de migrantes clandestinos al continente.
Según fuentes de la presidencia del Consejo de ministros de Italia, citadas por medios de ese país, Conte se movilizó para reclamar a otros países de la UE la redistribución inmediata de estos inmigrantes, cuyo desembarco en Italia está prohibido.
Tras haber zarpado de Libia, un barco de madera con 450 inmigrantes fue localizado el viernes en aguas internacionales, pero en la zona de intervención maltesa.
A través de un intercambio de correos y de llamadas telefónicas, Roma intentó el viernes que las autoridades maltesas se hicieran cargo de estos inmigrantes.
Malta; sin embargo, respondió que la embarcación se encontraba más próxima a la isla italiana de Lampedusa y que la mayoría de sus tripulantes prefería llegar a las costas de Italia.
El sábado trasladaron a los inmigrantes a otras dos naves y ocho de ellos pudieron desembarcar en Lampedusa por motivos médicos.
Fuentes cercanas a Conte, citadas por la agencia AGI, dijeron que el jefe de gobierno italiano habría autorizado el desembarco de todas las mujeres y los niños que se encontraban en los barcos.
Ayer por la noche, el descenso de las 57 personas terminó, según la misma fuente. Cuarenta y tres mujeres y 14 niños pudieron abandonar ambas embarcaciones y se encuentran en el puerto de Pozzallo (sur de Sicilia).
Actualmente hay 185 hombres en el barco militar británico Protector y 195 en el Monte Sperone de la Marina italiana, precisó la agencia AGI.