Los resultados de la autopsia realizada al magnate estadounidense Jeffrey Epstein, imputado por explotación sexual y que aparentemente se suicidó en una prisión federal el sábado pasado, ha confirmado que se ahorcó en su celda.
Los resultados de la autopsia han sido publicados por la oficina del médico forense de la ciudad de Nueva York y recogidos por The New York Times.
Epstein, de 66 años, fue hallado "inconsciente" en torno a las 06:30 de la mañana del sábado en su celda de la Unidad de Alojamiento Especial del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan.
Según la Oficina Federal de Prisiones, "recibió ayuda de emergencia y fue trasladado en ambulancia a un hospital para recibir tratamiento, donde se le declaró muerto".
El multimillonario ya tuvo que ser atendido el 25 de julio después de ser hallado semiinconsciente y con marcas en el cuello, también dentro de su celda.
El caso de Epstein adquirió especial notoriedad por su relación con la élite política de Estados Unidos, desde el matrimonio Clinton al actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
Trump reconoció que sabía quién era Epstein, residente de Palm Beach, donde el presidente tiene un campo de golf. "Tuve una pelea con él hace un tiempo. No soy precisamente un fan", declaró el mandatario el mes pasado.
Durante la jornada de este viernes, otras dos mujeres han presentado demandas contra Epstein por valor de cien millones de dólares (cerca de 90.2 millones de euros) denunciando que sufrieron abusos sexuales a manos del magnate.
Las mujeres, que trabajaban en una cafetería, recibieron ofertas para dar un "masaje" a Epstein a cambio de "varios cientos de dólares", según la demanda, recogida por The New York Post.
Las denunciantes han resaltado que "Epstein empleaba el término 'masaje' para atraer con engaños a las demandantes a su vivienda para tocarlas de forma sexual contra su voluntad y forzarlas a ver cómo se masturbaba".
Los cargos
Epstein fue imputado por tráfico sexual de menores y conspiración tras la aparición de nuevos testimonios que le situaban como cabecilla de una "vasta red" de explotación de menores desde sus mansiones en Manhattan y Florida entre 2002 y 2005.
Anteriormente había estado bajo investigación por parte de las autoridades federales y locales por delitos sexuales contra niñas menores de edad, en un caso que provocó la dimisión el mes pasado del secretario de Trabajo de Estados Unidos, Alex Acosta.
Acosta se apartó de su cargo tras darse a conocer que, durante su etapa como fiscal en Florida, alcanzó un acuerdo secreto para reducir una sentencia contra Epstein.
La bancada demócrata en el Congreso, comenzando por la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, reprochó a Acosta su participación "en un acuerdo poco razonable, que impidió que se hiciera justicia para sus jóvenes víctimas".
El acuerdo fue alcanzado en 2008 y permitió a Epstein tras declararse culpable a cambio de una condena de 13 meses de prisión por fomentar la prostitución, que cumplió en forma de trabajos comunitarios desde su oficina. Acosta mantuvo que, de no haber alcanzado este acuerdo, Epstein muy probablemente habría acabado en libertad.
El caso permaneció enterrado hasta que el Miami Herald publicó en noviembre del año pasado un artículo que detalló el pacto alcanzado entre Epstein y la Fiscalía. Junto a la aparición de los nuevos testigos, el multimillonario fue finalmente detenido e imputado.