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India ordenó inspeccionar de inmediato todos los centros para niños gestionados por la orden de las Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta, después de un caso de presunta venta de bebés.
A principios de julio, una monja y un trabajador de un centro de las Misioneras de la Caridad de la ciudad de Ranchi, la capital del estado de Jharkhand, fueron detenidos por sospechas de haber vendido a cinco niños por miles de dólares.
En un comunicado el lunes, la ministra india de Desarrollo Femenino e Infantil, Maneka Gandhi, pidió a todos los gobiernos estatales "inspeccionar de inmediato todos los centros infantiles gestionados por las Misioneras de la Caridad en todo el país".
La ministra también anunció que todas las instituciones de cuidado infantil tendrán que ponerse bajo el control de la autoridad central de adopciones el mes que viene a más tardar.
La adopción ilegal es un gran negocio en India y se calcula que unos 100 mil niños desaparecen cada año, según datos del gobierno. Muchos de ellos son vendidos por familias pobres pero en otros casos son secuestrados en hospitales o estaciones de tren.
La portavoz de las Misioneras de la Caridad en Calcuta Chandra Argawal dijo entonces a Efe que desconocía el caso de Ranchi y aseguró que nunca había oído hablar de la venta de niños "en 50 años de asociación" con la orden de Santa Teresa de Calcuta.
Teresa de Calcuta fue proclamada santa por la Iglesia católica el 4 de septiembre de 2016.
Su orden, que en vez del hábito viste un sari (tradicional prenda femenina india) de color blanco con bandas azules, cuenta en la actualidad con unas 4 mil 500 misioneras en más de 130 países, en los que ayuda a leprosos, enfermos de sida, huérfanos, prostitutas o refugiados.