El candidato de ultra derecha a la presidencia de Brasil, Jair Bolsonaro, atacó al Partido de los Trabajadores (PT) de Luiz Inácio Lula da Silva y planteó la posibilidad de fraude electoral en un discurso el domingo desde su cama en un hospital en Sao Paulo, donde se recupera de un intento de asesinato.
El líder de las encuestas de cara a la primera ronda electoral que se celebrará el 7 de octubre parecía débil y con problemas para hablar de a ratos en los casi 20 minutos que duró su discurso transmitido en vivo a través de Facebook.
Bolsonaro denunció que el PT está dispuesto a ganar a través del fraude, atacando al partido que probablemente enfrente en un balotaje programado para el 28 de octubre y sembrando dudas sobre el sistema de voto electrónico.
"Si se colocan en el lugar del presidiario que está en Curitiba (por Lula), con toda su popularidad, con toda su posible riqueza (...) ¿Usted aceptaría pasivamente ir a la cárcel? ¿Usted no intentaría una fuga?", dijo Bolsonaro.
" Si usted no ha intentado huir, es porque tiene un plan B (...) No puedo pensar en otra cosa a no ser que un plan B se concrete con un fraude (...) En la segunda vuelta, el mayor temor no es perder la votación, sino perder por fraude", agregó.
Un portavoz del PT declinó hacer comentarios.
La elección brasileña más abierta en décadas se hundió en una mayor incertidumbre cuando Bolsonaro fue apuñalado el 6 de septiembre, en un ataque que él dice que casi lo mata y que lo obligó a someterse a dos intervenciones quirúrgicas de emergencia.
Desde entonces su apoyo ha trepado al 26 por ciento de las intenciones de voto en la primera ronda, de acuerdo a un sondeo reciente. Sin embargo, perdería con todos
sus rivales en un balotaje a excepción del candidato del PT, Fernando Haddad, con quien las encuestas lo muestran en un empate técnico.
La semana pasada, el tribunal electoral que supervisa los comicios prohibió al ex presidente Lula participar como candidato presidencial del PT por una condena de corrupción. El apoyo a Haddad dio un salto luego de que reemplazó a Lula al frente de la boleta del partido de izquierda.
Bolsonaro dijo que regresará a su hogar en una semana, aunque previamente aclaró que no podrá retornar a la campaña proselitista antes de la primera ronda.
De acuerdo con un parte médico divulgado al final de la tarde del domingo, Bolsonaro sigue estable y sin intercurrencias, tras ser trasladado a la unidad de cuidados semiintensivos del hospital Albert Einstein.