El jurado en el juicio de Keith Raniere no tardó ni cuatro horas en llegar a un veredicto únanime: declaró culpable al líder de la empresa NXIVM de todos los cargos de los que acusan. 

El fundador de NXIVM, considerada una secta, lleva en prisión desde su arresto en marzo de 2018; está acusado de una batería de delitos, entre ellos tráfico sexual, con adultos y menores; posesión de pornografía infantil; explotación sexual de un menor y chantaje, por los que podría enfrentarse a un máximo de cadena perpetua si es condenado.

Las esclavas sexuales de Raniere eran marcadas con un cautín en un área lateral del vientre con un logotipo formado con las iniciales del fundador del grupo.

Desde principios de mayo, los jurados han estado escuchando el testimonio de quienes los fiscales dicen fueron “esclavas sexuales” que hablaron acerca del tormento de ser marcadas con las iniciales de Raniere, su “amo supremo”.

El jurado también ha visto presunta pornografía infantil que involucra a una adolescente que según los fiscales fue obligada por Raniere a tener relaciones sexuales.

Los abogados del acusado dicen que Raniere no tenía intenciones delictivas y que sus encuentros sexuales con sus seguidoras fueron consensuados.

Con información de Agencias 

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