Un jurado de California recomendó este viernes la pena de muerte a un hombre conocido como el "destripador de Hollywood", al que en agosto declaró culpable de asesinar a dos mujeres, incluida una conocida del actor Ashton Kutcher.
Michael Gargiulo, de 43 años, escuchará sentencia en febrero.
Entre sus víctimas destacaba Ashley Ellerin, de 22 años, quien fue hallada en su casa en Hollywood con 47 puñaladas en febrero de 2001. La noche del crimen, la joven tenía una cita con Kutcher, que testificó en el juicio.
Kutcher recordó que había ido a la casa de Ellerin a buscarla para una cita, pero que llegó tarde y nadie abrió la puerta. Señaló que miró por una ventana y solo vio lo que pensó era vino tinto derramado en el suelo, deduciendo que ella ya había salido.
La segunda víctima fue María Bruno, madre de cuatro niños de 32 años y que fue atacada mientras dormía en diciembre de 2005.
Entre los testigos en el juicio estaba el hijo adolescente de Gargiulo, que pidió al jurado por la vida de su padre, así como Michelle Murphy, quien fue apuñalada ocho veces en su casa por el condenado en abril de 2008 y sobrevivió.
Murphy recordó aquella fatídica noche cuando al despertar encontró a un hombre a horcajadas sobre ella mientras la apuñalaba en los brazos y el pecho. Como pudo sacó fuerzas para librarse de él y huir del apartamento, mientras él gritaba "Lo siento".
Gargiulo fue arrestado en su apartamento en Santa Mónica después de este intento de homicidio.
Los fiscales durante el juicio describieron a Gargiulo, un reparador de aire acondicionado, como un asesino despiadado que atacaba a mujeres que vivían cerca de él y esperaban la oportunidad perfecta para atacarlas por la noche en o cerca de sus casas en "asesinatos totalmente planeados".
Su defensa argumentó que no debería recibir la pena capital, argumentando que su cliente era un hombre mentalmente enfermo que sufrió abuso mientras crecía.
Cuando termine su juicio en Los Ángeles, Gargiulo será trasladado a Illinois para enfrentar cargos por el asesinato de Tricia Pacaccio en 1993, muerta frente a su casa después de celebrar su graduación de secundaria.
La pena capital en California está suspendida, luego que en marzo el gobernador Gavin Newsom impusiera una moratoria a las sentencias de los detenidos del "corredor de la muerte" del estado.