El Papa Francisco dijo el miércoles que las personas que se pasaban la vida denunciando a la Iglesia Católica eran amigos del diablo, mientras que víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros del clero lo acusaron de rechazar una invitación para reunirse con ellos.
Hablando en la víspera de una conferencia que convocó para guiar a los obispos sobre cómo abordar el tema de los abusos generalizados que han diezmado la credibilidad de la Iglesia, el Papa afirmó que los errores debían corregirse.
Pero aquellos acusadores que no hacían más que criticar a la Iglesia eran "amigos, primos y parientes del diablo", dijo el pontífice a fieles en el Vaticano.
Reunidos fuera del Vaticano, un grupo de víctimas de abusos por parte de miembros de la Iglesia Católica manifestó su decepción de que Francisco hubiera rechazado su invitación para reunirse.
"Creíamos que la reunión de esta mañana sería con el Papa, con un conjunto de sobrevivientes de todo el mundo", dijo a Reuters TV uno de ellos, el inglés Peter Saunders.
"Parece que el Papa, una vez más, está desdeñando a los sobrevivientes y a la protección de los niños en todas partes", acusó Saunders.