El Kremlin negó hoy que el presidente ruso, Vladímir Putin, hablara sobre las prostitutas rusas con su colega estadounidense, Donald Trump, cuando éste aún no había llegado a la Casa Blanca.
"Si así está escrito en el libro, entonces, como mínimo, ese fragmento no se corresponde con la realidad", declaró Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin, a la prensa.
Peskov agregó: "El presidente Putin no pudo haber dicho eso y no se lo dijo al presidente Trump".
El exdirector del FBI James Comey aludió a esa supuesta conversación entre Putin y Trump en unos documentos en los que recogió con todo detalle las conversaciones que mantuvo con el presidente norteamericano.
Según esos documentos, Trump habría confesado a Comey que el presidente ruso le dijo textualmente: "Rusia tiene a las prostitutas más guapas del mundo".
El Departamento de Justicia de Estados Unidos entregó hoy a los líderes de tres comités de la Cámara de Representantesdocumentos que detallan siete conversaciones entre Trump y Comey y que son supuestamente una parte central de la investigación sobre la llamada trama rusa.
El supuesto encuentro de Trump con prostitutas en 2013 en el hotel Ritz Carlton de Moscú fue recogido originalmente en un dossier del exespía británico Christopher Steele.
En enero de 2017, Putin denunció los intentos de deslegitimar la "convincente" victoria electoral de Trump con denuncias como sus supuestos encuentros con "prostitutas" en un hotel de Moscú.
Entonces, recordó que cuando Trump vino a Moscú varios años antes, era un empresario, no un político, y destacó que en Moscú desconocían que albergaba "ambiciones políticas".
En cuanto al supuesto encuentro con "prostitutas", Putin aseguró que Trump "es un hombre adulto y, además, una persona que durante muchos años ha organizado concursos de belleza".
"Se relacionaba con las mujeres más bellas del mundo. Me cuesta mucho imaginar que él corrió a un hotel a reunirse con nuestras chicas de baja moral. Sin lugar a dudas, son las mejores del mundo, pero dudo que Trump cayera en eso", destacó.
El jefe del Kremlin tachó la prostitución de "lamentable fenómeno social", pero aseguró que los que encargan falsas acusaciones y las utiliza en la lucha política "son peores que las prostitutas y no tienen ningún límite moral".