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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy un decreto para frenar la separación de familias migrantes detenidas por cruzar ilegalmente la frontera con México, algo que le ha generado una ola de críticas en su país y en el mundo, pero aseguró que su gobierno mantendrá la política de "tolerancia cero" ante la inmigración ilegal.
Trump rubricó un documento que permitirá que los niños que cruzan la frontera sur junto a sus padres indocumentados se queden con ellos en centros de detención de inmigrantes durante un plazo de tiempo.
La orden ejecutiva, no obstante, no pone fin al procesamiento criminal de quien entra ilegalmente en el país, según dijo el propio Trump al estampar su firma en el Despacho Oval, acompañado por el vicepresidente Mike Pence y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirtsjen Nielsen.
"Mantenemos a las familias juntas, pero a la vez mantenemos la frontera fuerte", dijo Trump. "No nos gusta ver a familias separadas pero a la vez no nos gusta ver entrar ilegamente a gente".
"Queremos mantener juntas a las familias", aseguró Trump más temprano durante un encuentro con miembros del Congreso en la Casa Blanca.
El presidente afirmó que su medida será "preventiva hasta cierto punto" y pronosticó que el Congreso acabará aprobando una "legislación" sobre el tema.
Entre el 5 mayo y el 9 de junio, un total de 2 mil 235 familias y 4 mil 548 personas han sido separadas por las autoridades en este contexto, apuntan datos oficiales.
De esas personas, 2 mil 342 son niños que han pasado a ser considerados no acompañados y 2 mil 206 adultos, quienes serán procesados por la vía criminal debido al cruce fronterizo.
La práctica ha causado indignación nacional e internacional por las historias de niños arrancados de los brazos de sus madres y de padres deportados sin sus hijos.
En una medida parecida, el gobierno de Estados Unidos llegó a un aucerdo, conocido como "Flores", con dos organizaciones humanitarias en 1997 y que establece que los menores detenidos en la frontera solo pueden ser privados de libertad durante 20 días. El Gobierno del expresidente Barack Obama (2009-2017) incumplió ese acuerdo cuando se produjo en 2014 una llegada masiva de menores procedentes de Centroamérica.
En ese contexto, en 2016, un juez federal falló contra las políticas que había puesto en práctica la administración de Obama y estableció que el límite de 20 días de detención también debía aplicarse a los niños que viajaban acompañados de sus padres, es decir, a familias con menores.
Las separaciones de familias en la frontera son consecuencia de la política de "tolerancia cero" que puso en marcha en abril el gobierno de Trump, impulsada fuertemente por el fiscal general Jeff Sessions, y que lleva a presentar cargos criminales contra cualquier adulto que cruza ilegalmente la frontera con México, que es separado entonces de los niños con los que viaja.
Trump anunció además que ha decidido posponer el picnic que tenía previsto celebrar este jueves en la Casa Blanca con miembros del Congreso, al asegurar que no le "parecía correcto" mantenerlo, presumiblemente debido a la mala imagen pública que daría ese banquete en Washington dada la situación en la frontera.
*Con información de agencias