La fiscalía de Illinois acusó a la Iglesia católica de haber ocultado acusaciones de abuso sexual a menores, cometidas por más de 500 curas del estado, tras descubrir que al menos seis diócesis de la entidad no habrían informado de todos los casos ocurridos.
La fiscal general Lisa Madigan publicó este miércoles un informe de su oficina en el que asegura que las diócesis de Illinois habrían recibido acusaciones de acoso sexual que no fueron contabilizadas con anterioridad.
Hasta ahora, la Iglesia católica del estado sólo había dicho que tenía identificados de forma “creíble” a 185 curas y miembros eclesiásticos, con lo que la cifra total de acusados ascendería hasta casi 700 casos.
“Porque sé que la Iglesia muchas veces ignora a los supervivientes de los asaltos sexuales de los clérigos, quiero compartir los descubrimientos iniciales de nuestro trabajo”, expuso Madigan en un comunicado.
Señaló que con este ejercicio quiere demostrar la “importancia de continuar con la investigación” de los casos de abuso sexual en la iglesia.
En agosto pasado, Illinois siguió la estela de otros estados como Pennsylvania, estado en el que un informe detalló abusos de al menos 300 curas católicos contra al menos mil menores. Desde entonces, sólo 36 de las 197 diócesis católicas de EU han hecho listados de “acusaciones creíbles” de abusos sexuales.
Madigan detalló que las acusaciones que llegaron a las autoridades eclesiásticas “no fueron correctamente investigadas, o simplemente no fueron investigadas”, algo que demuestra cómo la Iglesia católica “ha fallado en su obligación moral” de cuidar a las víctimas.
“El fracaso en la investigación también significa que la Iglesia católica nunca hizo un esfuerzo por determinar si la conducta de los curas acusados fue ignorada o encubierta por sus superiores”, criticó con dureza la fiscal.
La arquidiócesis de Chicago salió públicamente a desmentir los descubrimientos de la fiscalía, asegurando que “la idea de que el abuso sexual del clero a menores es más extensivo que lo reportado es simplemente falso”.
William Kunkel, quien actúa como abogado de la iglesia, criticó que el estamento eclesiástico es el único que está siendo presionado para rendir cuentas en esta materia. “No es justo sacar una lista de gente acusada, de la misma forma que no lo sería sacar una lista de reporteros acusados”.
Desde hace unos meses, la Iglesia católica está en plena crisis, inundada de críticas y casos de abusos sexuales que ha llevado a tomar medidas.
Los obispos de Estados Unidos tienen organizada una reunión para el próximo enero para tratar el tema, en un intento de lavar la cara y buscar fórmulas que transmitan transparencia y toma de responsabilidades.
Renuncia obispo de Los Ángeles. El papa Francisco aceptó ayer la renuncia del obispo auxiliar de Los Ángeles, monseñor Alexander Salazar, por acusaciones de haber abusado de un menor en la década de 1990.
Un breve comunicado del Vaticano anunció la renuncia de Alexander Salazar, de 69 años. También distribuyó una carta sobre el caso escrita por el actual arzobispo angelino, José Gómez, en la que explica que en 2005, un año después de que Salazar se convirtiera en obispo, la arquidiócesis conoció una acusación que aseguraba que Salazar estuvo implicado en una “mala conducta con un menor” cuando era sacerdote en una parroquia en los años 90.
Agregó que la policía investigó, pero el fiscal de distrito de Los Ángeles no presentó cargos, y Salazar, originario de Costa Rica, ha negado los cargos.
En junio pasado también renunció a su cargo el ahora ex cardenal Theodore McCarrick por un escándalo similar. La imagen de la Iglesia católica en EU se deterioró tras el reporte del gran jurado de Pennsylvania.