El abogado principal del presidente Donald Trump en la investigación de la injerencia rusa que lleva adelante un fiscal especial ha renunciado en el marco de una reorganización del equipo legal presidencial.
El abogado John Dowd confirmó su decisión en un email a The Associated Press en el que dijo, “Amo al presidente y le deseo lo mejor”.
Tres días atrás, el equipo legal de Trump sumó un nuevo miembro, el exfiscal federal Joseph diGenova, quien ha dicho por televisión que agentes del FBI participaron de un “complot descarado” para exonerar a Hillary Clinton en la investigación de sus correos electrónicos e “incriminar” a Trump en delitos inexistentes.
Antes de la nueva renuncia ya era un momento difícil en la investigación del fiscal especial Robert Mueller, cuando los abogados de Trump negocian los alcances y condiciones de una entrevista con el presidente.
Trump ha dicho a la prensa que no ve la hora de hablar con Mueller, pero Dowd se ha mostrado mucho más inquieto y los abogados no se han comprometido públicamente a que el presidente responda a un interrogatorio.
Durante el fin de semana, Dowd reclamó en un comunicado que el fiscal ponga fin a la investigación. La Casa Blanca y el mismo Dowd se vieron forzados a aclarar que el equipo legal del presidente no pedía la destitución de Mueller.
Otro abogado de Trump, Jay Sekulow, también confirmó la renuncia de Dowd.
“John Dowd es un amigo y ha sido un miembro valioso de nuestro equipo legal. Seguiremos representando al presidente y cooperado con la oficina del fiscal especial”, dijo Sekulow.
Ésta ha sido la segunda reorganización general del equipo legal de Trump en los últimos meses. Dowd pasó a encabezar el equipo a mediados del año pasado, desplazando al abogado neoyorquino Marc Kasowitz, un colaborador de Trump de larga data.