El Papa Francisco llamó el domingo a poner fin a la violencia en Nicaragua, donde al menos seis personas murieron en protestas contra unos impopulares cambios en la seguridad social.
Hablando ante decenas de miles de personas en la Plaza de San Pedro en su mensaje dominical, Francisco llamó a "poner fin a todas las formas de violencia y a evitar el derramamiento de sangre sin sentido".
Francisco, el primer papa latinoamericano en la historia, pidió que las diferencias se resuelvan "pacíficamente y con sentido de responsabilidad".
El sábado, después de cuatro días de protestas, el presidente nicaragüense Daniel Ortega, que enfrenta la mayor crisis de su mandato, dijo que estaba listo para considerar cambios en una impopular reforma de la seguridad social.
La medida incrementa las contribuciones de los trabajadores y reduce las pensiones.