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Mérida, Yuc.— En el tercer y último día de actividades de la Cumbre Mundial de los Premios Nobel de la Paz, varios laureados, expertos en derecho y seguridad criticaron a los presidentes de países como Rusia, Venezuela y Brasil porque a su parecer hacen caso omiso de los tratados internacionales, no respetan los derechos humanos y sólo piensan en mantenerse en el poder.
Desde el Centro Internacional de Congresos de Yucatán, lamentaron que el derecho internacional se ha debilitado “y a los dictadores no les importa, su voluntad viene antes que el derecho y las convenciones”, como lo expresó la iraní Shirin Ebadi. Puso de ejemplo a dos países: “Vean a Brasil, son tan indiferentes al medio ambiente y no les importa los deseos de su gente.
“Y vean a Rusia, que dice: ‘Ucrania es mía’ y se apodera de ella. Todo esto tiene una causa en común: la ley de la fuerza ha tomado y sustituido a la fuerza de la ley”.
La abogada y Premio Nobel de la paz en 2003 urgió a reforzar la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y crear una Corte Internacional donde se pueda juzgar a los funcionarios públicos de cualquier país. Para finalizar su participación añadió que, aunque los ciudadanos pueden ejercer presión en sus gobernadores, no pueden realizar el cambio por sí mismos, es necesaria la intervención internacional en la resolución de conflictos.
El argentino Marcelo Kohen dijo: “El derecho internacional no es el cambio en sí mismo, es la tarea de los estados y del pueblo mismo usarlo y respetarlo. El derecho por sí mismo no puede crear el mejor de los mundos, pero su aplicación puede preservar la paz”.
Jonathan Granoff, presidente del Instituto de Seguridad Global, advirtió que el respeto a los derechos humanos no debe trabajarse a nivel internacional, sino que los países deben impulsar que todo niño de educación primaria y secundaria tenga conocimiento, por ejemplo, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
En otra conferencia, invitaron a “globalizar la compasión”. Frédéric Vacheron, representante de la UNESCO en México, afirmó que será necesario evaluar los avances en materia de derechos humanos, los valores y la interculturalidad.
Juan Manuel Santos, expresidente colombiano, señaló que seguirán las pruebas para ver de qué somos capaces, a fin de lograr una agenda de desarrollo sustentable.
Por la noche, durante la clausura de la cumbre, participó el cantante Ricky Martin. Expresó: “Como miembro de la comunidad LGBT, nosotros no estamos pidiendo más derechos que el resto de los ciudadanos, tampoco queremos tener menos derechos, simplemente queremos la igualdad”. Señaló que aunque los integrantes de la comunidad LGBT han hecho grandes aportes a la sociedad, “la ignorancia de las personas” provoca que este sector de la población sea discriminado.
Durante la clausura de la Cumbre Mundial, recibió un reconocimiento por su labor en la defensa de los derechos humanos de las personas que menos recursos tienen. En la misma ceremonia también fueron reconocidos la mexicana Saskia Niño de Rivera, directora de la organización Reinserta, y el empresario yucateco José Manuel Díaz Rubio, quien construyó un barco que recorrió todos los continentes con un grupo de niños yucatecos a bordo, quienes llevaron la cultura de este estado a otras regiones del planeta.