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Durante una homilía celebrada en la capital chilena, el arzobispo de Santiago, el cardenal italiano Ricardo Ezzati, pidió "perdón misecordioso" y la "indulgencia" a Dios por los "abusos" cometidos en el seno de la Iglesia católica del país.
Ezzati, quien tiene pendiente declarar ante la Fiscalía regional de O'Higgins por una imputación por la presunta comisión deencubrimiento en casos de abusos sexuales, realizó estas declaraciones durante la celebración del inicio del Año Jubilar por los 400 años del templo San Francisco de la Alameda.
"Más que nunca, en estos días, los miembros de la Iglesia de Santiago necesitamos de este espacio espiritual donde implorar el perdón misericordioso de Dios por nuestras culpas y su indulgencia por los abusos y delitos más graves que han cometido algunos hermanos y hermanas de nuestra comunidad", dijo el cardenal.
Asimismo, Ezzati "imploró", según informó la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) a través de un comunicado, a lasvíctimas de abusos "el perdón".
"Desde lo más hondo del corazón, en nombre de la Arquidiocesis de Santiago, imploro de quienes han sido abusados por miembros de nuestra comunidad, especialmente consagrados, el perdón y la ayuda necesaria para que nunca más estos delitos tengan lugar entre nosotros", agregó.
En ese sentido, el arzobispo señaló que mientras revisaba el texto de la homilía le "pareció ver reflejado el desconcierto eclesial" actual.
"Cuando el escándalo es grande, hace dudar y hasta perder la fe. Muchos discípulos se han alejado de Jesús y han dejado de acompañarlo. Corresponsables de esta tragedia, debemos pedir perdón", dijo el cardenal italiano.
Ezzati es uno de los 34 obispos que forman la jerarquía eclesial en Chile y cuyas renuncias fueron presentadas en bloque ante el papa Francisco el pasado mayo tras estallar el escándalo de los abusos sexuales cometidos por personas relacionadas con la Iglesia.
De esas 34 renuncias, el pontífice ya aceptó la de siete obispos, los dos últimos la semana pasada.
Asimismo, el arzobispo de Santiago también forma parte de las 119 investigaciones en curso abiertas por parte de la Fiscalía Nacional de Chile contra 167 personas relacionadas con el clero en casos de abusos sexuales y que implican a 178 víctimas, 79 de ellas menores en el momento en que se cometieron los hechos.
