Casi 50 millones de niños de todo el mundo viven fuera de sus lugares de origen, de ellos 28 millones han sido desplazados de sus hogares a causa de los conflictos o la violencia y 20 millones migraron por razones de extrema pobreza
De los 28 millones de niños desplazados: 10 millones son refugiados, un millón solicitantes de asilo cuyo estatus aún no ha sido determinado y 17 millones están desplazados dentro de sus propios países, informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En un informe titulado “Desarraigados: La creciente crisis de niños refugiados y migrantes”, Unicefestimó que otros 20 millones de niños son migrantes, obligados a salir de sus países de origen a causa de la pobreza, la violencia de las pandillas, entre otros factores.
Indicó que aunque representan un tercio de la población mundial, los niños y niñas constituyen cerca de la mitad de todos los refugiados, además destacó que el número de infantes refugiados se ha duplicado en la última década.
Unicef subrayó que 45% de los niños refugiados provienen de tan sólo dos naciones: Siria y Afganistán.
Resaltó que cada vez con más frecuencia los niños viajan sin compañía y que sólo el año pasado más de 100 mil menores no acompañados solicitaron asilo en 78 países, tres veces más que la cifra registrada en 2014.
Los niños migrantes y refugiados enfrentan una serie de riesgos que incluyen: ahogarse durante los cruces marítimos, desnutrición, deshidratación, secuestro, violación y homicidio. Cuando llegan a otros países, a menudo son víctimas de discriminación y xenofobia, agregó.
“Las impactantes imágenes de niños, como la del pequeño Aylan Kurdi,que apareció ahogado en una playa o de la cara ensangrentada de Omran Daqneesh, sentado en una ambulancia luego que su casa fue destruida, han conmocionado al mundo”, dijo el director de Unicef, Anthony Lake.
“Pero cada imagen, cada niña o niño, representa a muchos millones más que están en peligro y esto exige que nuestra conmoción por esos casos concretos se traduzca en acciones en favor de todos los niños”, indicó.
Ante este panorama, Unicef llamó a las autoridades a poner fin a la detención de niños migrantes y solicitantes de asilo, a no separarlos de sus familias, a permitirles acceder a los servicios de salud y a promover la lucha contra la xenofobia y la discriminación.