La reunión propuesta por el presidentede Estados Unidos, Donald Trump, en Washington con su homólogo ruso Vladimir Putin se ha retrasado hasta 2019. con la intención de que esta tenga lugar una vez que finalice la investigación del fiscal especial, Robert Mueller, sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en EU, informó hoy la Casa Blanca.
El consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca John Bolton citó el miércoles en un comunicado la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016 como la razón del retraso.
“El presidente (Trump) cree que la próxima reunión bilateral con el presidente Putin debería tener lugar después de la caza de brujas rusa, por lo que hemos acordado que será lo primero del año", agregó en el boletín.
La Casa Blanca dijo la semana pasada que Trump ordenó a Bolton invitar a Putin a Washington para una reunión en el otoño. Esto se produjo en medio de las fuertes críticas por la actuación de Trump en una conferencia de prensa con Putin después de su cumbre de Helsinki, y muchos miembros del Congreso se opusieron a que se reunieran nuevamente a finales de año.
La expresión "caza de brujas" es empleada habitualmente por el mandatario estadounidense para referirse al también llamado 'Rusiagate', la investigación que dirige el fiscal especial Robert Mueller y que tiene por objetivo dilucidar si existió algún tipo de connivencia entre el equipo de campaña de Trump y el Kremlin durante las elecciones presidenciales de 2016.
El pasado 16 de julio, Trump y Putin celebraron una cumbre bilateral en Helsinki, tras la cual la Casa Blanca informó de que el presidente de EU deseaba celebrar un segundo encuentro antes de finales de año.
Según detalló el Gobierno estadounidense, esa reunión tendría lugar en Washington entre los meses de septiembre y diciembre.
La decisión suscitó cierto revuelo debido, sobre todo, a que las principales agencias de inteligencia estadounidenses tienen la certeza de que el Kremlin intentó injerir en los comicios pasados.
En Helsinki, Trump no solo no pidió explicaciones a Putin sobre este asunto, sino que además dio por buenas las explicaciones del presidente ruso, quien rechazó estar interesado en interferir en la política estadounidense.
No obstante, tras las críticas recibidas en su país, Trump se desdijo más tarde.
Las palabras del mandatario de EU en Helsinki, sumadas al hecho de que ambos presidentes mantuvieron un encuentro de cerca de dos horas a puerta cerrada, desataron las sospechas entre los demócratas de que Trump y Putin podrían haber alcanzado algún tipo de acuerdo secreto que pusiera de manifiesto la presunta colusión.