Madrid.- Los países europeos declararon la guerra al plástico, por lo que implementarán acciones urgentes contra la contaminación derivada de este material que se utiliza con excesiva frecuencia, a pesar de resultar altamente nocivo para la salud del planeta.

En marzo, el Parlamento de la Unión Europea (UE) aprobó una batería de iniciativas que en su mayoría entrarán en vigor en 2021, entre ellas prohibir artículos desechables y elaborados con  plástico que se utilizan masivamente. Comenzarán a desaparecer de los supermercados y demás establecimientos comerciales los vasos, platos y cubiertos de plástico de un solo uso, junto a otros artículos como popotes, hisopos de algodón, varillas para globos, removedores de bebidas, plásticos oxodegradables (que se degradan por luz ultravioleta u oxidación), contenedores de alimentos y tazas de poliestireno.

“Además, se refuerza el principio de ‘quien contamina paga’, en particular para el tabaco, al introducir una responsabilidad ampliada para los productores. También tendrán más responsabilidad los fabricantes de aparejos de pesca, que tendrán que asumir el coste de la recogida de redes perdidas en el mar”, señala el documento del .

Las medidas de la UE se completan con una directiva más a largo plazo. Los Estados miembros tendrán que recuperar 90% de las botellas de plástico en 2029. En 2025, 25% del plástico de las botellas deberá ser reciclado; y 30% en 2030, agrega la normativa.

Los fabricantes estarán obligados, asimismo, a incluir en el etiquetado advertencias sobre el impacto medioambiental de los cigarrillos con filtros de plástico, las tazas, las toallitas húmedas y las compresas higiénicas.

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Una ballena rescatada de Cerdeña, Italia. El Fondo Mundial para la Naturaleza alerta por los plásticos en el Mediterráneo. Foto/AP

Italia en 2010 y Francia en 2016 sentaron un precedente en Europa al prohibir las bolsas de plástico no biodegradables en los comercios, para reemplazarlas por bolsas de papeltela o plástico reciclado. La mayoría de los países europeos optaron desde entonces por imponer un impuesto a las bolsas ligeras para desincentivar su uso, que se ha reducido en más de 25% en países como España, que prevé prohibirlas en 2021. En otros lugares como Finlandia o Dinamarca, el consumo de bolsas de plástico desechables es muy limitado, a pesar de que no existen regulaciones.

La eurodiputada belga Frédérique Ries, responsable de la tramitación parlamentaria del texto, destacó que la normativa de Bruselas reducirá la factura de los daños medioambientales en 22 mil millones de euros, que es el costo estimado de la contaminación por plástico en la UE hasta 2030.

Sin embargo, aunque el plan europeo contra el plástico pueda parecer ambicioso, su contribución a la mejora del medio ambiente tendrá efectos muy restringidos. “La directiva [europea] es un excelente primer paso para frenar la contaminación por plásticos, pero si no obligamos a que las marcas productoras y supermercados eliminen o reduzcan todos sus envases desechables, nos vamos a quedar cortos para parar la contaminación por plásticos de una forma totalmente efectiva”, señala Greenpeace.

Algunas multinacionales producen millones de toneladas de plástico al año y la mayoría de sus artículos se venden en envases de un solo uso, por lo que estas compañías tienen que cambiar su modelo de producción, eliminar los  plásticos desechables y sustituirlos por materiales reutilizables, subrayan los especialistas, luego de advertir que el reciclaje y el uso de plásticos biodegradables no bastan.

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Un joven recolecta desechos de computadoras e impresoras en la basura de la Universidad Simón Bolívar, en Caracas. Foto/MARCO BELLO. REUTERS

Los escasos parlamentarios europeos inconformes con las medidas alegaron que las prohibiciones repercutirán negativamente en las empresas del sector, tras enfatizar que las medidas que se implementarán en 2021 cambiarán muy poco el deprimente paisaje oceánico, porque la mayoría de los vertidos se producen en Asia y África.

La contaminación del plástico alcanza casi todos los ámbitos de la naturaleza, empezando por los vertederos incontrolados, que pueden perjudicar los mantos acuíferos; y las incineradoras, que liberan gases tóxicos si no disponen de tecnología de punta. Expertos del Centro para Investigación Polar y Marina del Instituto Alfred Wegener (AWI) hallaron evidencias de que en la atmósfera se están congregando grandes cantidades de microplásticos.

Pero, sobre todo, los plásticos envenenan los océanos, que cada año reciben cerca de 10 millones de toneladas de estos desechos. Ya se han formado cinco grandes islas de basura flotante. Dos se encuentran en el Pacífico, otras dos en el Atlántico y una en el Índico. Más de 80% de los desperdicios que se concentran en el mar proviene de los plásticos, según la Comisión Europea, que precisa que los productos que estarán prohibidos desde 2021 en la UE integran 70% de los residuos que tardan cientos de años en descomponerse.

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Una cría de dugongo, un mamífero acuático bajo amenaza de extinción, murió hace una semana tras ingerir plástico. Foto/SIRACHAI ARUNRUGSTICHAI. AFP

El Mediterráneo es uno de los mares más contaminados. “Cada año, 0.57 millones de toneladas de plástico ingresan en las aguas del Mediterráneo. Equivale a arrojar 33 mil 800 botellas de plástico al mar cada minuto. Si no hay reacciones, este número seguirá creciendo para que la generación de desechos plásticos en la región se cuadruplique en 2050”, señala un informe del World Wide Fund for Nature (WWF).

Además, hay otra contaminación: los peces ingieren las pequeñas partículas de plástico que se hallan en suspensión y van acumulando los tóxicos en sus tejidos, para transferirlos después a los humanos a través de la cadena alimentaria. Para 2020 se estima que el ritmo de fabricación de plásticos habrá aumentado 900% con respecto a niveles de 1980, lo que equivale a producir 500 millones de toneladas anuales.

China es el principal fabricante de  plásticos del mundo, seguida de EuropaNorteamérica Asia. En la UE, más de dos tercios de la demanda de plásticos se concentran en: Alemania (24.9%), Italia (14.3%), Francia(9.6%), Reino Unido (7.7%) y España (7.4%).

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