WASHINGTON.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, estaría a punto de ordenar el despliegue de al menos 800 efectivos militares en la frontera entre Estados Unidos y México para frenar la caravana migrante, adelantó la CNN.

La cadena cita a tres funcionarios de la administración, que aseguraron que se está en la fase de perfilar los últimos detalles. La firma del memorando con la orden podría llegar este mismo jueves, dijeron en condición de anonimato.

Otros medios, como The Washington Post o The Wall Street Journal, confirmaron la acción que está preparando el Pentágono para apoyar al departamento de Seguridad Nacional del país, supervisor de las tareas de defensa de la frontera e inmigración.

“Sacaré a los militares para esta emergencia nacional”, insistió el presidente de EU, Donald Trump, en la mañana del jueves. Su administración lleva días centrada en la caravana de migrantes, mayoritariamente centroamericanos, que actualmente está cruzando México, y que podría llegar a la frontera sur de EU a finales de la próxima semana.

Está previsto que el despliegue se realice precisamente la próxima semana.

Algunos de los puntos clave de esta decisión están todavía en duda, como si se trataría de efectivos de la Guardia Nacional -un grupo de reservistas- o soldados de las Fuerzas Armadas, tal y como ha amenazado el presidente Donald Trump en los últimos días.

Tampoco queda claro cuáles serían las funciones que desempeñarían, debido a que por ley tienen muy limitado el abanico de actuación cuando se trata de asuntos civiles.

La ley Posse Comitatus, promulgada en 1878 y actualizada en 1956 y 1981, limita el poder del presidente para utilizar personal militar en operaciones domésticas o de carácter civil. En ese sentido, su trabajo puede abarcar temas de apoyo, entrenamiento, vigilancia, logística o reconocimiento. La única manera de actuar como fuerza de disuasión, idea que tiene Trump, sería crear un efecto disuasorio con su presencia física.

Lo más probable, tal y como apunta la CNN, es que hagan las mismas tareas que han estado llevando a cabo las tropas de la Guardia Nacional que se desplegaron la pasada primavera. De los 4 mil que llegaron a desplazarse, todavía hay 2 mil 100 efectivos sobre el terreno, y se espera que se queden en sus puestos como refuerzo a la patrulla fronteriza hasta el próximo año.

Su trabajo sería meramente de apoyo y asistencia técnica, ya sea en la provisión de materiales, construcción de vallas o ayuda médica. El trabajo de parar a migrantes seguiría dependiendo exclusivamente de los agentes de la patrulla fronteriza.

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