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El cráter de Darvaza, mejor conocido como “la puerta al infierno”, se localiza en el desierto de karakum en Turkmenistán, un país de Asia que ocupa el cuarto lugar con mayor reserva de gas y petróleo del planeta.
Su formación se dio en 1972 durante la época soviética cuando un grupo de geólogos realizaba extracción de petróleo en la zona, sin darse cuenta excavaron en una cueva subterránea provocando un socavón que dio forma al cráter de 70 metros de diámetro y 20 metros de profundidad aproximadamente.
Este cráter concentraba una gran cantidad de metano, un gas natural altamente inflamable el cual se puede eliminar a través de un procedimiento que consiste en prender fuego, por lo que científicos decidieron realizar dicha técnica para evitar que se propagara.
(Foto: iStock)
Desafortunadamente no funcionó, ya que lleva encendido 47 años, además se desconoce la cantidad de gas natural que concentra, así que no se tiene idea de cuando pueda terminarse el fuego.
Los turistas se han sentido atraídos debido a que quienes visitan el lugar señalan que es la representación de "la puerta al infierno", incluso se han generado historias de supuestas desapariciones de personas que visitaron la zona.
(Foto: iStock)
En mayo de 2015 el explorador canadiense George Kourounis, se convirtió en el primer hombre en descender a la puerta del infierno. Utilizó un equipo de respiración y un traje resistente al calor, esto le permitió tomar muestras del suelo con las cuales se comprobó que existen organismos vivos en el lugar.
(Foto: iStock)
El fuego tiene una temperatura de 400°C y se puede apreciar a 40 kilómetros de distancia, la entrada es gratuita y sin duda es un lugar escalofriante.