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Es muy probable que el colapso de rocas del volcán Anak Krakatoa de Indonesia haya provocado el desprendimiento de rocas submarinas, el cual, a su vez, generó un devastador tsunami el sábado.
El fenómeno natural ha dejado cientos de muertos y más de 1.000 heridos.
El volcán ahora está entrando "en una nueva fase mortal", señala Jess Phoenix*, volcanóloga que vive en California, desde donde observa una serie de imágenes impactantes para analizar la línea de tiempo de las erupciones.
En la ilustración de arriba, vemos el volcán Krakatoa antes de que hiciera erupción en 1883.
El nombre "Anak Krakatoa" significa "Hijo de Krakatoa", por lo que este aspecto del antecesor del volcán moderno ofrece una perspectiva clave para los científicos.
- Krakatoa era un estratovolcán clásico en forma de cono (lo que significa que estaba hecho de varias capas de material que ya había hecho erupción) y parecía estar intacto.
La presencia del barco de pesca en la ilustración indica que a pesar de lo que parece ser una pequeña columna de vapor que se eleva desde la parte superior, no había preocupación por la peligrosidad del volcán.
Una pequeña columna de vapor es normal para un volcán que no está en erupción y es causada por el agua que se caliente en su interior y que se eleva a la superficie.
Esta imagen, tomada en julio de 2018, es una pequeña erupción de Anak Krakatoa, la cual probablemente se clasificaría como 0 o 1 en el Índice de Explosividad Volcánica.
Esa escala mide la cantidad de material que brota de un volcán y aumenta exponencialmente, siendo 0/1 típico de las erupciones hawaianas y 8 catastrófico, como la erupción de la caldera de Yellowstone o el mejor conocido supervolcán de Yellowstone hace unos 630.000 años.
Este tipo de erupciones pueden ocurrir diariamente a lo largo de los años sin que se produzca una erupción más grande.
Sin embargo, es posible que si más magma entra en su sistema, el volcán estalle en una escala mayor.
En esta foto, también de julio de 2018, vemos materia incandescente expulsada de la cima del cráter de Anak Krakatoa.
El brillo muestra que el material todavía está bastante caliente y que se irá enfriando con el paso del tiempo y adquiriendo un color oscuro, negro.
El material es magma enfriado y puede formar cenizas, pequeños fragmentos de lava conocidos como lapilli (pequeñas piedras) y objetos más grandes llamados bombas de lava.
Todos esos materiales pueden resultar muy peligrosos para las personas.
De hecho, las bombas de lava pueden viajar a cientos de metros desde la cima del volcán hasta llegar al suelo.
Esta imagen aérea de agosto de 2018 muestra al Anak Krakatoa como una pequeña isla cubierta principalmente de material volcánico que había sido expulsado.
Se encuentra en medio de un círculo conformado por otras tres islas, las cuales constituyen su área limítrofe.
La erupción de 1883 causó un colapso masivo de las estructuras principales de Krakatoa.
Y Anak Krakatoa se ha estado erigiendo a partir de esa área que fue colapsando, desde que se elevó sobre el nivel del mar en 1930.
Esta imagen documenta una erupción débil y la presencia de materiales relativamente frescos en la isla.
En contraste, esta foto aérea de septiembre de 2018 muestra una situación muy diferente a la de la imagen anterior.
Una columna de humo marrón gruesa va oscureciendo una de las tres islas limítrofes, y muestra evidencia de convección, la cual se puede constatar en esta imagen por las variaciones de su ancho.
Las columnas de erupción representan una amenaza para el tráfico aéreo y la salud de las personas, ya que están compuestas por fragmentos de roca que son perjudiciales si son inhalados o absorbidos por los motores de las aeronaves.
Estos fragmentos de roca también pueden causar el colapso de los edificios debido a su peso.
Esta impresionante foto del 23 de diciembre de 2018 muestra un contraste dramático entre el Anak Krakatoa de hoy y el que vimos hace unos pocos meses.
El cono en sí se está oscurecido por la violenta erupción y el magma sobrecalentado, el gas y el agua están en plena interacción, lo que provoca explosiones que hacen que el agua se convierta en vapor.
Dado que Anak Krakatoa está rodeado de agua, existe una interacción aún mayor entre el agua y los materiales volcánicos calientes, lo que produce más vapor y una erupción de aspecto caótico.
Los volcanes pueden crear sus propios relámpagos, como lo muestra esta imagen del Anak Krakatoa también tomada el 23 de diciembre de 2018.
La colisión en el aire de rocas fragmentadas, cenizas volcánicas y agua puede crear una carga estática.
El volcán en sí está oscurecido por la columna de la erupción.
Los rayos no bajan de las nubes de tormenta, sino de la propia columna de erupción que descarga la energía estática a través de un proceso llamado separación de carga.
Por supuesto, los volcanes no estallan en el vacío. Sus impacto se siente a nivel local y, a veces, regional o global.
La nueva fase de la actividad eruptiva de Anak Krakatoa ha llegado con una tragedia inusual que se manifestó con un tsunami.
Con los datos disponibles actualmente, parece que el tsunami que golpeó el extremo occidental de la isla de Java pudo haber sido el resultado de un colapso de parte de Anak Krakatoa que provocó un desprendimiento de rocas bajo el agua.
El desplazamiento de la roca probablemente generó el tsunami mortal, algunos de los efectos que se muestran arriba.
Los peligros volcánicos no son nuevos en Indonesia y los efectos de la última erupción del Anak Krakatoa deberían servir como un recordatorio de que necesitamos más estudios, educación y medidas de preparación para mantener a las personas y las propiedades seguras durante más tiempo.
*Jess Phoenix es una volcanóloga estadounidense, cofundadora de la organización de investigación medioambiental sin fines de lucro Blueprint Earth y miembro de la Royal Geographical Society de Inglaterra.