El "cerebro" de Cambridge Analytica, Christopher Wylie, cuestionó hoy ante el Parlamento británico la legitimidad del referendo de 2016, en el que triunfó el "brexit", al incurrir en "engaños" la campaña por la salida de la Unión Europea.
El que fuera uno de los fundadores de la compañía británica que está detrás de la filtración masiva de datos de Facebook compareció hoy durante cuatro horas ante el llamado comité de Asuntos Digitales, Cultura, Medios de Comunicación y Deportes de la Cámara de los Comunes.
Wylie -ya exdirectivo de CA- vertió duras acusaciones contra AggregateIQ (AIQ), la empresa tecnológica canadiense -franquicia de CA- que colaboró con Cambridge Analytica en la campaña "Leave UE", para promover la desconexión de este país del bloque comunitario.
Esa firma desarrolló "Ripon", el software que utilizaba algoritmos de datos extraídos de Facebook y que presuntamente influyó también en la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos de 2016.
Según reveló hoy el informático, AIQ fue "contratada" por diversas organizaciones británicas a favor de la retirada de la UE y la empresa colaboró con CA a fin de que "Vote Leave" -la campaña por el "brexit"- pudiera eludir el tope de gasto autorizado.
Ese histórico plebiscito podría haber arrojado "un resultado diferente" de no haberse producido "engaños" por parte de los grupos pro-retirada, según lamentó hoy Wylie.
"Creo que es completamente razonable decir que podría haber habido un resultado diferente del referendo, si no hubiese habido, en mi opinión, engaño", dijo.
AIQ cuenta con un récord para obtener "tasas de conversión" de entre el 5 % y el 7 % a la hora de persuadir en la intención de voto y tuvo como blanco durante esa campaña a entre 5 y 7 millones de ciudadanos, agregó.
En opinión del informático, es "completamente razonable" afirmar que "AIQ desempeñó un papel muy significativo en la victoria de la campaña a favor de la salida" de la UE.
Wylie adujo en este sentido que quizás no sea posible establecer qué ocurrió en realidad durante esa campaña hasta que el Reino Unido se encuentre fuera oficialmente de la UE, en marzo de 2019.
"Qué lástima si averiguamos que se ha incurrido en un engaño generalizado en el referéndum una vez que el 'brexit' ya se haya consumado y no haya vuelta atrás", indicó.
El fundador de CA se mostró "absolutamente convencido" de que "hubo un plan común y un propósito en común" entre las distintas organizaciones que hicieron campaña en este país a favor de la salida de la UE, como "Vote Leave", "BeLeave", el DUP, y Veteranos por el Reino Unido".
Todas ellas, "de alguna manera, por algún motivo, decidieron emplear AIQ", mientras que desde la dirección de la compañía canadiense admitieron que su labor fue "totalmente ilegal".
"Recordemos que ésta es una empresa que va por el mundo socavando instituciones democráticas en todo tipo de países y les da igual si su trabajo cumple con la legislación, porque les gusta ganar", dijo.
La gravedad de sus declaraciones motivó que al término de su intervención se celebrara un debate de emergencia en los Comunes a fin de analizar las acusaciones contra los grupos que promovieron el "brexit".
Otros sectores manifestaron su indignación en airados comentarios colgados en Twitter, como el del liberal belga Guy Verhofstadt, líder del Grupo Directivo del "Brexit" de la Eurocámara, quien señaló que las afirmaciones de Wylie "son graves de ser ciertas".
"La manipulación de la campaña por la salida (de la UE) no se limitó a mentir sobre los 350 millones de libras del dinero del NHS", el servicio nacional de salud británico, que supuestamente recibiría el servicio público sanitario del Reino Unido si abandonaba el bloque, añadió Verhofstadt, en alusión a una de las mentiras empleadas para ganar votos.
En su intervención, Wylie calificó además de "excepcionalmente engañosas" unas declaraciones previas del ex consejero delegado de CA, Alexander Nix, quien negó que la compañía se hubiera servido de información de Facebook.
Los datos de esa red social fueron, precisamente, según aclaró, la "base" sobre la que se apoyaron los algoritmos empleados por la empresa británica para identificar a votantes republicanos en los comicios estadounidenses de 2016.
Por su parte, en medio del escándalo, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, confirmó hoy que no comparecerá ante el Parlamento británico, como se le requirió, y que, en su lugar, lo hará uno de sus adjuntos tras el receso parlamentario de Semana Santa.