El autor de la masacre en un bar de California, que dejó una docena de muertos, disparó 50 veces, según un adelanto de la investigación presentada este martes, en la que aún no se logró determinar un motivo.
Bill Ayub, sheriff del condado de Ventura, que abarca la ciudad de Thousand Oaks donde se registró el tiroteo el 7 de noviembre, dijo en una rueda de prensa que antes de comenzar a disparar, el atacante lanzó bombas de humo para generar caos en el local abarrotado de estudiantes.
"En cuanto al motivo del tiroteo, no estamos más cerca de determinarlo hoy que cuando se desató el incidente", dijo Ayub.
El autor de la masacre fue identificado como Ian David Long, un exmarine de 28 años, que sirvió en Afganistán.
Estaba armado con un cuchillo, una pistola Glock 45mm semiautomática comprada legalmente y siete cacerinas de alta capacidad, que son ilegales en California, pero fáciles de comprar en estados vecinos.
Aunque el sheriff aclaró que "no tenía un permiso para llevar un arma de fuego".
Tras el tiroteo, Long intercambió disparos con agentes del sheriff desde una ubicación "táctica", matando a un oficial.
Christopher Young, del instituto de medicina legal, confirmó que Long se disparó en la cabeza.
"Todas las víctimas murieron rápido (...), no había oportunidad de sobrevivir", añadió.
El sheriff continuará la investigación sobre el incidente con el FBI y otros cuerpos de seguridad, que incluye el análisis de 400 entrevistas a testigos, videos de seguridad y en redes sociales, así como reportes policiales y evidencia incautada del auto y vivienda de Long.
"En este momento no hay indicios de radicalización. Junto con la oficina del sheriff continuaremos tratando de investigar el motivo", reiteró Paul Delacourt, a cargo de la oficina del FBI en Los Ángeles, también en la rueda de prensa.
Long no tenía antecedentes penales, tampoco había amenazado a nadie con un arma de fuego, aunque en abril la policía acudió a su casa atendiendo una llamada de vecinos sobre ruidos y gritos.
Entonces, en la interacción con los oficiales, "no mostró deseo de hacerse daño a sí mismo o a otros", dijo Ayub.
"Estaba molesto por un problema financiero entre él y su madre. Durante el incidente, había actuado haciendo agujeros en las paredes de la casa. Su madre confirmó que el arrebato de su hijo estaba relacionado con el dinero. Los oficiales determinaron que no cumplía con los criterios para una orden de retención de salud mental", añadió.