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La Paz.- El Ministerio de Asuntos Exteriores de España informó en un comunicado que “ha acordado abrir una investigación en relación a los hechos acaecidos durante la visita de la Encargada de Negocios de España a la embajadora de México en Bolivia".
Bolivia denunció “abuso y atropello a su soberanía” y anunció una protesta formal contra España debido a que diplomáticos españoles “acompañados de encapuchados, intentaron ingresar de forma subrepticia y clandestina a la embajada de México en La Paz”, según un comunicado leído por la canciller boliviana Karen Longaric.
En la sede de México en La Paz están refugiados nueve altos funcionarios del depuesto presidente Evo Morales a quienes el gobierno boliviano rechazó concederles salvoconducto y los acusa de “sedición, terrorismo y fraude electoral”.
El caso ha desatado una crisis diplomática desde que México concediera asilo a Morales, quien renunció el 10 de noviembre alegando golpe de Estado.
“El personal diplomático... no tiene autorización de portar armas ni usar atuendos que oculten su identidad. Estos actos contravienen prácticas diplomáticas y atentan a la soberanía y la seguridad”, dijo Longaric en rueda de prensa y agregó que la protesta será enviada también a los órganos de la Unión Europea, la ONU y la OEA.
Al cuestionarle de que pudo tratarse de una fuga, Longaric respondió: “Estamos en proceso de análisis. Pero nos preguntamos, ¿cuál sería el motivo para que la encargada de negocios de España ingrese acompañada de personas con el rostro cubierto y presumiblemente armadas?”.
Según la nota informativa de la cancillería de México, se trató de una “visita de cortesía” de la encargada de negocios española, Cristina Borreguero, y del cónsul Álvaro Fernández a la embajadora mexicana María Teresa Mercado. El incidente se produjo cuando los coches regresaron a la embajada mexicana para recoger a los diplomáticos y fueron interceptados por agentes de la policía.
“La jefa de la cancillería de la Embajada de México fue también detenida en vehículo oficial. Le permitieron ingresar después de requerir su identificación”, dice la nota oficial mexicana.
Imágenes de televisoras locales mostraron el momento en que un funcionario baja de un coche diplomático español con el rostro cubierto y cruza palabras con agentes. Vecinos salieron y agredieron el coche diplomático y gritaban de que podría tratarse de una fuga de los asilados.
Una imagen mostró al exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, brazo derecho de Morales, acusado de “sedición y terrorismo” por las recientes protestas.
México denunció la excesiva presencia policial en los accesos a sus sedes en La Paz. La víspera el canciller Marcelo Ebrard anunció que su país estudia elevar una queja a la Corte Internacional de Justicia ante lo que considera una vulneración de tratados internacionales.
Longaric respondió que la propia embajada de México solicitó reforzar la custodia policial externa ante posibles ataques de manifestantes.
El gobierno boliviano ha solicitado a México entregar a los nueve funcionarios refugiados para procesarlos por haber supuestamente promovido las violentas protestas tras las anuladas elecciones del 20 de octubre que derivaron en la renuncia de Morales, acusado de fraude electoral, y su posterior exilio en México.
El delegado presidencial boliviano Jorge Quiroga lanzó fuertes declaraciones en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Usted ha decidido ser el padrino de los tiranos latinoamericanos, matoncito con Bolivia y cobarde con Estados Unidos y Cuba”, dijo Quiroga, portavoz internacional de la presidenta interina Jeanine Áñez.
Desde Argentina, donde ahora está refugiado, Morales lamentó en Twitter que Quiroga “insulte al presidente López Obrador y al pueblo mexicano”.