Puerto Rico vuelve a estar en el ojo de la tormenta.
Según proyecta el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), Dorian, una desorganizada y compacta tormenta tropical, pasará al noreste de la isla en la tarde de este miércoles.
El centro de Dorian experimentó en la noche del martes un desplazamiento hacia el norte en su trayectoria.
Ahora, de acuerdo con los pronósticos del NHC, la mayor parte de República Dominicana escapará de la zona de vientos más fuertes del sistema, aunque el ojo de la tormenta cruzaría sobre la isla Culebra en Puerto Rico, que fue devastada en 2017 por el huracán María.
Las Islas Vírgenes de Estados Unidos también están desde este miércoles en alerta de vientos huracanados, mientras crece el temor de que Dorian llegue como huracán categoría 3 a Florida la próxima semana, según las estimaciones del NHC.
A las 15:00 GMT de este miércoles, Dorian se había intensificado: tenía vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora y una presión central de 999 hectopascales, aunque los expertos coinciden en que es aún un sistema desorganizado.
Para ser considerado un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson es necesario que sus vientos alcancen los 120 km/h.
Después de pasar Puerto Rico, se espera que la tormenta siga su curso hacia Bahamas y Turcas y Caicos el jueves y viernes.
En Dominicana, que escapará del impacto más fuerte según los pronósticos, las autoridades emitieron el martes una alerta de huracán para el este del país.
De acuerdo con el CNH, la alerta de vientos de tormenta tropical se mantiene para la zona comprendida entre isla Saona hasta Samaná, un territorio que comprende Punta Cana, el principal complejo turístico del país.
La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) de Dominicana, por su parte, también emitió una alerta de vientos de tormenta tropical entre Samaná y Puerto Plata (norte) y entre la isla de Saona y Punta Palenque, en la provincia de San Cristóbal, en el suroeste de Santo Domingo.
Estado de emergencia en Puerto Rico
Puerto Rico decretó desde el lunes estado de emergencia y los estantes de muchas tiendas se quedaron vacíos luego de que la población se volcara a la calles en busca de provisiones para la tormenta.
El martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobó una declaración de emergencia para la isla y autorizó al Departamento de Seguridad Nacional y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias a coordinar los esfuerzos para hacer frente al paso de Dorian.
Antes, el mandatario había escrito en Twitter que otra "gran tormenta" se dirigía a la isla y recordó que el Congreso aprobó US$92.000 millones el año pasado en concepto de ayuda.
Este miércoles, Trump cargó contra el gobierno de Puerto Rico y aseguró que la isla era "uno de los lugares más corruptos de la tierra".
"Su sistema político está roto y sus políticos son incompetentes o corruptos", dijo, a medida que el huracán se acercaba a la isla.
Ningún estudio confiable u organización internacional de renombre ha señalado a Puerto Rico de encontrarse entre los lugares "más corruptos" del mundo.
Las autoridades puertorriqueñas comenzaron a acondicionar 360 refugios con capacidad para albergar a 48 mil 500 personas. Sin embargo, exhortaron a la población a preparar sus casas y tomar precauciones para evitar que el paso de la tormenta cause grandes estragos a su paso.
Vázquez, por su parte, pidió tranquilidad a la población y aseguro que el gobierno está mucho mejor preparado para afrontar un fenómeno como Dorian.
"Pido tranquilidad y que la gente ejecute sus planes de emergencia particulares como los están haciendo las agencias gubernamentales", subrayó.
La experiencia tras María
Vázquez insistió en que las agencias se han preparado desde el paso del huracán María.
La gobernadora aseguró que las autoridades están también contemplando una serie de medidas adicionales para garantizar que la isla no se quede sin abastecimiento de combustible, agua y electricidad durante el paso del sistema tropical.
Además, la gobernadora informó que se congelaron los precios del combustible y alimentos de la canasta básica para que los habitantes puedan comprar sus provisiones.
Vázquez aseguró que todos estos protocolos se implementarán para tratar de minimizar el impacto que pueda tener la tormenta en la isla.
En septiembre de 2017, el paso del huracán María dejó 2 mil 975 personas fallecidas en Puerto Rico, según el gobierno de la isla. Un estudio de Harvard estima que fueron más de 4 mil 600.
Al ser cuestionada sobre las dificultades que pueden pasar los pobladores de Puerto Rico que aún tienen techos de láminas, la gobernadora aseguró que ayudarán a las familias que se encuentran en esas condiciones.
"Al día de hoy la respuesta que tiene el gobierno es diferente ante esta emergencia. Ninguna de esas preparaciones las tenían las autoridades cuando venía el huracán María", dijo Vázquez.
Aseguró que tienen un registro de las personas que se encuentran en las condiciones más precarias y que se les ayudará a reforzar sus casas para estar prevenidos ante esta emergencia.