Tras la imposibilidad de Benjamín Netanyahu de formar una coalición de Gobierno, el Parlamento israelí ha votado disolverse, lo que lleva al país a nuevas elecciones el próximo septiembre.
Minutos después de que se agotase el plazo para constituir un acuerdo de Ejecutivo, Netanyahu, primer ministro israelí en funciones, logró que la Cámara aprobase por mayoría (74 a 45) su disolución, evitando así que el presidente, Reuvén Rivlin, le asigne la tarea a otro parlamentario, previsiblemente a su principal rival, Benny Gantz.