El hombre que irrumpió el jueves con una escopeta en el diario The Capital Gazette, en la ciudad estadounidense de Annapolis, quería hacer una masacre, aparentemente motivado por deseos de venganza, dijeron el viernes autoridades, que confirmaron las amenazas que hizo al periódico años atrás.
El presunto autor de la matanza, identificado como Jarrod W. Ramos, de 38 años, residente de Laurel, Maryland, un suburbio de Washington DC, fue acusado el viernes formalmente de cinco cargos de homicidio en primer grado.
“MATAR A TODA LA GENTE POSIBLE”
"El tipo estaba allí para matar a toda la gente posible", informó el jefe de la Policía del condado de Anne Arundel, Timothy Altomare, en una rueda de prensa celebrada en Annapolis, donde se encuentra la sede del Capital Gazette, el diario que fue objeto del tiroteo.
Altomare aclaró que, pese a contar con antecedentes penales, Ramos utilizó una granadas de humo y una escopeta comprada "legalmente hace más o menos un año" para ejecutar una matanza en la que fallecieron cinco personas y otras tres tuvieron que ser atendidas por los servicios médicos.
William Krampf, jefe interino de la policía del condado Anne Arundel, dijo que el ataque fue específico, o sea el atacante "buscó a sus víctimas".
"Esta persona estaba preparada para venir, esta persona estaba preparada para disparar contra la gente", agregó Krampf.
Los periodistas se escondieron debajo de sus escritorios y buscaron otros lugares donde esconderse. Describieron minutos de terror mientras escuchaban los pasos del atacante y los balazos mientras él caminaba por la sala de redacción.
Phil Davis, un reportero que cubre casos en la corte y de crimen para el periódico, tuiteó: "No hay nada más aterrorizante que escuchar cómo le disparan a gente mientras estás abajo de tu escritorio y luego escuchas que el agresor recarga", dijo Davis en un tuit. "Soy reportero de la sección policial. Escribo sobre este tipo de cosas -no necesariamente a este grado, pero tiroteos y muertes- todo el tiempo. Pero por mucho que intente articular lo traumatizante que es esconderte bajo tu escritorio, no lo sabes hasta que estás ahí y te sientes indefenso", dijo.
Supervivientes dijeron que el tiroteo - aunque pareció durar una eternidad - solo duró unos minutos. Y la policía dijo que ellos respondieron rápidamente. El portavoz de la policía, el teniente Ryan Frashure dijo que los agentes llegaron dentro de 60 segundos y arrestaron al atacante sin un abrir fuego.
Ramos, de 38 años, fue arrestado cuando trataba de ocultarse bajo un escritorio en el Capital Gazzette en Annapolis, dijo la policía. Unas 170 personas fueron evacuadas del edificio, donde hay otras oficinas. Muchos de ellos salieron las manos en alto mientras la policía y otros vehículos de emergencia llegaban.
QUEMÓ SUS PROPIAS HUELLAS DIGITALES
Según destacó el jefe de policía, Ramos tuvo que ser identificado gracias a un sistema de reconocimiento facial, puesto que no llevaba ningún tipo de identificación consigo en el momento de ser detenido ni fue posible tomarle las huellas dactilares debido a que se las habría mutilado para no ser identificado.
Ramos no cooperó con sus interrogadores, dijo la policía el viernes, en documentos en la corte las autoridades lo describieron como “recalcitrante”. Compareciendo por video antes de que se negase la fianza, Ramos pareció observar atentamente, pero no habló. Sus defensores públicos no comentaron fuera de la corte.
No obstante, dijo Altomare, las autoridades registraron este jueves el domicilio del presunto asesino y encontraron pruebas de que el ataque había sido planeado.
El fiscal general del estado Wes Adams dijo que la conclusión del juez de que Ramos es un peligro para la sociedad está justificado debido a la evidencia de que planeó su ataque cuidadosamente y bloqueó la puerta trasera para que las víctimas no pudiesen escaparse, antes de usar “un enfoque táctico para cazar y balear a personas inocentes”.
¿Y AHORA QUÉ?
En estos momentos, Ramos se encuentra "bajo arresto, sin posibilidad fianza" y se enfrenta a cinco cargos de asesinato por el tiroteo perpetrado este jueves, informó el fiscal de Maryland Wes Adams, quien anunció que el acusado deberá someterse a "una audiencia preliminar o presentarse ante un jurado en un plazo máximo de 30 días".
TENÍA RENCOR HACIA EL DIARIO
Ramos tiene un largo historial de problemas con el periódico, incluyendo una demanda y amenazas a periodistas en Twitter.
En mayo de 2013 las autoridades entraron en contacto con Ramos por haber amenazado al Capital Gazette tras la cobertura que el diario había hecho de un proceso en el que el ahora presunto asesino fue condenado por acosar a mujeres en las redes sociales.
Sin embargo, la dirección del periódico no quiso presentar cargos entonces por considerar que podría "empeorar la situación".
"Este individuo tenía algún tipo de venganza contra el diario Capital", explicó en rueda de prensa el teniente Ryan Frashure, portavoz de la Policía del condado de Anne Arundel, donde tuvo lugar el tiroteo.
Tim Marquardt, editor retirado y editor en jefe del periódico, dijo al The Capital Gazette que él había estado preocupado desde hace mucho por el historial de Ramos. En el 2013, él llamó a la policía por causa de Ramos y consideró presentar una orden de restricción en su contra.
"Estaba seriamente preocupado de que él nos amenazara con violencia física", dijo Marquardt. "Incluso le dije a mi esposa, 'Tenemos que tener cuidado. Este tipo realmente nos puede hacer daño'".
En el 2012, Ramos presentó una demanda en contra del periódico, alegando que el diario, un columnista y un editor lo difamaron en un artículo que habla sobre culpabilidad en un caso criminal de acoso, en el 2011.
El periódico publicó una historia sobre los argumentos de una mujer que decía que Ramos la acosó en línea durante meses. La mujer dijo al diario que Ramos parecía tener problemas, así que ella le contestó y trató de ayudarle sugiriéndole un centro de consejería. Ella dijo que eso desató meses de mensajes de correo en los que Ramos a veces le pedía ayuda, pero otras veces la trataba con vulgaridades y le dijo que se matara. Ella dijo al The Capital que le pidió que dejara de comunicarse con ella, pero los mensajes siguieron llegando. Ella dijo que llamó a la policía y que los mensajes de correo pararon por unos meses, pero que después comenzaron de nuevo "más desagradables que nunca", dice el artículo.
En su demanda, Ramos dijo que el artículo contenía declaraciones falsas y difamatorias, y empañaron su reputación. Un juez desestimó la querella.
El juez pidió a Ramos que indicara una sola declaración del artículo que era falsa o que diera un solo ejemplo de cómo lo había afectado negativamente. "Él no pudo hacerlo", escribió una corte de apelaciones al ratificar la anulación de demanda.