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Washington.— México es el país con más asesinatos de periodistas este año a nivel global por ejercer su profesión y el séptimo con más impunidad en este tipo de crímenes, reveló el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés)
El CPJ publicó su Índice Global de la Impunidad, un estudio anual que calcula el número de asesinatos no resueltos de periodistas como un porcentaje en relación con la población de cada país y que de nuevo deja a México malparado y como uno de los peores países para ejercer el periodismo. El país, con una problemática endémica y crisis de ataques y crímenes contra la prensa y la libertad de expresión, es en lo que va de 2019 el más peligroso para ejercer el periodismo, con cinco asesinatos de periodistas relacionados directamente con el ejercicio de su labor. En términos de impunidad, “ha empeorado prácticamente cada año desde 2008”, aseguran los autores.
México lleva 12 años en el Índice Global de la Impunidad de CPJ. Es uno de los siete países que ha aparecido cada año desde el inicio de este informe y la situación ha empeorado: ocupa el séptimo puesto este 2019 y aunque en 2018 tenía el mismo lugar, este año el número de asesinatos de periodistas en total impunidad escaló a 31 (de 32), siendo esta cifra el acumulado en el periodo 2009-2019, y considerando la cantidad de población.
En primer lugar se ubica Somalia, clasificación que repite desde hace cinco años, a pesar de que su situación mejoró en relación a 2018. Le siguen Siria, Irak, Sudán del Sur, Filipinas y Afganistán. Tras ellos ya aparece México, en una lista de 13 países que completan Paquistán, Brasil, Bangladesh, Rusia, Nigeria e India. En la lista sólo están los países con cinco o más casos de impunidad de asesinatos de periodistas.
Si no se cuenta el factor poblacional, es decir, considerando únicamente el número de asesinatos impunes en los últimos 10 años, México se ubica segundo, sólo abajo de Filipinas, con 41, y por encima de Somalia (25) y de Irak (22). Según el CPJ, gran parte de la razón de la peligrosidad de México para los reporteros está en la “campaña de terror contra los medios” de los cárteles criminales. Según su reporte, en los últimos 10 años sólo un asesinato de periodistas por su labor ha conseguido una resolución judicial total, con sus autores condenados.
El reporte de CPJ se suma a los análisis de organismos internacionales que critican la peligrosidad y mortalidad del periodismo en México. Como el Índice de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras, que en su edición de 2019 situaba a México en el puesto 144 de 180, empeorando su puntaje de libertad, a pesar de subir tres puestos respecto al año anterior.
Courtney Radsch, directora de Campañas del CPJ, dijo que la impunidad en los países incluidos en el índice “año tras año, y el saber que las autoridades no toman medidas eficaces contra los autores de los ataques contra la prensa, menoscaban la capacidad de los periodistas de todo el mundo de ejercer la profesión”. Añadió que “los gobiernos democráticos no pueden permanecer callados ante la impunidad si quieren que se les vea como defensores de la libertad de prensa. Es un imperativo que los periodistas y sus familias reciban la justicia que merecen, y que los líderes mundiales exijan rendición de cuentas”. En la última década, hasta el 31 de agosto de 2019, en el mundo se asesinaron 318 periodistas; 86% de los casos sin justicia para las víctimas ni condena para los autores. Según los expertos del CPJ, la corrupción, instituciones ineficientes y la falta de interés político de tener investigaciones robustas son los principales factores para entender la impunidad en los casos de periodistas asesinados.
