El Senado de Estados Unidos, de mayoría republicana, decidió este viernes no citar a testigos en el juicio político al presidente Donald Trump, lo que allana el camino a un cierre anticipado de este proceso.
Con una votación de 49 a favor y 51 en contra, la mayoría conservadora se impuso a los demócratas, que presionaban en busca de nuevas pruebas y testimonios, entre ellos las del exasesor de Seguridad Nacional John Bolton.
Se cree que Bolton tiene conocimiento de la presión que habría ejercido el presidente para que Ucrania investigara a uno de sus rivales políticos, el ex vicepresidente Joe Biden.
Es casi seguro que el Senado absolverá a Trump de los cargos de destitución, ya que se requiere una mayoría de dos tercios del Senado para destituirlo y ninguno de los 53 republicanos de la cámara ha indicado que votará contra él.
El momento de la votación final no estaba claro. Los senadores dijeron que podría realizarse en cualquier momento entre el viernes y el miércoles por la noche.
Los 100 miembros de la Cámara Alta se reunieron al mediodía para escuchar los argumentos de la acusación y la defensa sobre si escuchar a otros testigos y admitir nuevas pruebas en este juicio político.
"Los hechos saldrán a la luz, pero la pregunta que tienen ante ustedes hoy es si saldrán a tiempo para que puedan formarse una opinión clara sobre la culpa o la inocencia del presidente", dijo a los senadores el fiscal jefe del caso, el demócrata Adam Schiff, en un esfuerzo final por reunir los 51 votos necesarios.