Ejidatarios de la comunidad de La Presa en el municipio de Villa de Guadalupe intentarán frenar el desarrollo del proyecto de construcción de la presa La Maroma que se construye en la comunidad de ese mismo nombre, hasta en tanto se resuelva jurídicamente un juicio agrario y dos de amparo que les garantice el respeto a un decreto presidencial que data de 1954, a través del cual los campesinos tienen el derecho sobre el uso del agua que ahora pretende ser canalizada para la zona industrial de Matehuala.
El citado proyecto ya está en construcción, pero los afectados señalaron que fueron objeto de engaños, ya que en este caso la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aseguró que les darían en dotación el agua suficiente para un sistema de riego en favor de los ejidatarios que cubriría un total de mil 300 hectáreas, sin embargo denunciaron que ahora se replanteó que sólo les cubrirían una hectárea por cada uno de los 210 ejidatarios de la comunidad de La Presa.
Ante esta situación los inconformes se allegaron al apoyo del grupo de investigadores del programa "Agua y sociedad" de El Colegio de San Luis A.C., así como del equipo legal del Centro de Derechos Humanos Samuel Ruiz A.C. y por la Clínica de Litigio Estratégico en Derechos Humanos UASLP, esto con el fin de promover los recursos legales correspondientes.
Señalaron que la Conagua busca pasar por alto el decreto presidencial y arrebatar el agua que para ellos es fundamental para el desarrollo de sus actividades agrícolas y de consumo humano, con el fin de beneficiar económicamente a las empresas que se encuentran instaladas en Matehuala, además de que pretende devolverles agua que incluso ya está contaminada por el uso que los constructores han dado para la edificar el vaso de captación y el acueducto.
Los representantes jurídicos señalaron que uno de los juicios ordinarios fue desechado, sin embargo, aún quedan dos amparos y un recurso de impugnación agrario a través del cual esperan que las autoridades judiciales analicen detalladamente las pruebas y otorguen la razón a los ejidatarios para que el agua les siga perteneciendo, aunque reconocieron que este proceso puede tardar algunos años.
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apl