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“Deja que pase para que los identifique”, fue la orden de un agente de la Policía de Investigación en la escena del crimen donde tres jóvenes fueron asesinados. La noche del jueves 11 de marzo, alrededor de las 23:00 horas sujetos armados abrieron fuego contra ellos frente al portal de una casa roja de la Avenida Tenochtitlan en la colonia Hogares Ferrocarrileros, Soledad de Graciano Sánchez.
En cuestión de minutos, la avenida se vio rodeada con patrullas de la Fuerza Metropolitana Estatal, policías bajaron de las unidades. Paramédicos de la Cruz Roja ya se encontraban en el lugar, habían declarado la muerte de dos jóvenes, con tiros certeros les habían arrebatado la vida. Mientras que un tercero resistió a la muerte hasta llegar a la Clínica 50 del IMSS, sin embargo dio perdió la batalla en el área de urgencias.
Con vasos de plástico los agentes metropolitanos señalaron al menos 10 indicios balísticos a unos metros de la acera donde quedaron los cuerpos de los dos jóvenes. Sus vecinas se apiadaron de ellos y los cubrieron con un par de cobertores. Debido al cierre de las tiendas a temprana hora por el Covid-19, no hubo donde conseguir una veladora para que alumbraran las ánimas de estas nuevas víctimas de la ola de violencia.
Elementos de la Unidad de Homicidios y Feminicidios de la Fiscalía General del Estado se presentaron en el lugar para iniciar las diligencias, uno de ellos fue quien le dio el paso a otro joven para que identificara a una de las víctimas. “Si es”, dijo él mientras se sentaba en un estanquillo para asimilar lo sucedido. Las vecinas, nuevamente, le ofrecieron un vaso de agua, este la bebió y después fue llevado fuera de área acordonada.
Personal de Servicios Periciales se encargó de trasladar los cuerpos al SEMELE, donde se realizara la autopsia de ley. Hasta el momento la identidad de las víctimas se mantiene como reservada. Versiones extraoficiales señalan que los responsables de este triple homicidio abandonaron una cartulina donde un grupo delictivo se adjudicó este hecho violento.
