Aquismón.- “Manuel” admitió que extraña cuando Puente de Dios se llenaba de visitantes. Recordó que antes de que el coronavirus llegara al estado se iba a su casa con al menos 700 pesos diarios por su trabajo como guía en este paraje turístico, sitio que recientemente volvió a abrir sus puertas.
El hombre, sostén económico de una familia, contó que durante el cierre de este lugar se dedicó a laborar con su papá en un rancho, dejó de lado los recorridos y comenzó a trabajar como jornalero: limpiaba, cuidaba ganado y efectuaba labores de vacunación, tareas por las que le daban 100 pesos.
“Manuel”, cuyo nombre real fue cambiado por cuestiones de seguridad, dijo a EL UNIVERSAL que también se dedicó a cortar caña, oficio por el que se pagan sólo 30 pesos, dependiendo del “agarrón”.
“[El Covid-19] sí nos pegó fuerte, bueno, no nada más a nosotros [los guías], sino que aquí en la Huasteca potosina nos pegó a todos los que nos dedicamos al sector turismo”, declaró.
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“Manuel” llegó a visitar la Ciudad de México para buscar empleo; sin embargo, debido a que Puente de Dios volvió a abrir sus puertas, decidió regresar y permanecer en territorio potosino. “Nosotros somos de rancho, no somos de ciudad, allá sí está muy peligroso”.
El hombre dijo a El Gran Diario de México que el gobierno potosino se desentendió de los guías turísticos, pues señaló que al inicio de la pandemia se les entregaron despensas, pero después ya no hubo más apoyo.
Comentó que sí le han expresado sus necesidades a las autoridades municipales y estatales, pero sólo han recibido “largas”.
El guía turístico indicó que en 2020, cuando iba a ser Semana Santa, les avisaron que a causa del virus SARS-CoV-2 el paraje turístico de Puente de Dios, Aquismón, iba a cerrar durante ese periodo vacacional y después se les comunicó que las puertas del lugar permanecerían sin abrirse a los visitantes hasta nuevo aviso.
Actualmente, "Manuel" regresó a sus labores en el sector turístico y dijo que espera la llegada de más visitantes para poder trabajar y ahorrar un poco, pues después “no se sabe cómo va a estar la situación”.
Incluso, expresó, buscaría otro trabajo en caso de que se declare otro confinamiento; señaló que regresaría con su padre o se iría a la Ciudad de México, donde buscaría empleo en una fábrica o un almacén.